Incendios en California frenan migración
La fuerza inusitada de los incendios forestales en California hizo que numerosos indocumentados desistieran de aventurarse a ingresar desde México por un sendero habitual, pese a que la Patrulla Fronteriza ha retirado agentes.
Algunos consideran que el repliegue parcial de la Patrulla Fronteriza es una oportunidad, pero durante un recorrido de tres horas en vehículo por montes cubiertos de ceniza surgieron indicios de que otros prefirieron aguardar.
El cierre de caminos por los incendios significa que los inmigrantes no pueden encontrarse con conductores.
Numerosos indocumentados atendieron los avisos de la Patrulla Fronteriza y del gobierno de México, difundidos por radio y televisión en Tijuana, para que permanecieran alejados de los incendios. Además, los sensores de movimiento, que están colocados en los cañones y que libraron las llamas, no se activaron estos días.
Sin embargo, algunos indocumentados corrieron el riesgo.
Unos 50 inmigrantes se han entregado a la Patrulla Fronteriza desde que comenzaron los incendios el domingo porque temían por su seguridad. Uno resultó con quemaduras graves el lunes, cuando con otros cinco solicitaron la ayuda de los bomberos y fueron llevados a un hospital de San Diego.
Algunos de los seis inmigrantes rescatados por los bomberos dijeron a las autoridades mexicanas que fueron convencidos por traficantes de personas o ''polleros'' de que la Patrulla Fronteriza estaría distraída, informó Alberto Lozano, vocero del consulado en San Diego.
''Los traficantes ven la oportunidad'', dijo Joe Mason, supervisor de operaciones de campo de la Patrulla Fronteriza, mientras recorría en una camioneta los cañones desolados. ''Se imaginan que tienen una buena oportunidad cuando la Patrulla Fronteriza está ausente''.
Arde California
Los incendios forestales están provocando la mayor evacuación de la historia de California.
Con medio millón de personas fuera de sus hogares, 1,000 casas destruidas y cerca de 1,220 kilómetros cuadrados arrasados por las llamas a lo largo de la mitad sur del estado, la oficina del gobernador Arnold Schwarzenegger ha estimado pérdidas económicas en cientos de millones de dólares.
"Si el clima coopera quizá podamos cambiar la corriente," dijo el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Michael Chertoff, mientras recorría el estadio Qualcomm de San Diego, donde hay 10,000 personas refugiadas.
"Aún estamos enfrentando incendios muy graves," afirmó Chertoff.
Meteorólogos dicen que los feroces vientos de Santa Ana que provienen del desierto deberían disminuir su intensidad hacia la tarde del miércoles.
Una disminución en la intensidad de los vientos permitiría la reducción de temperaturas y elevar los niveles de humedad, factores importantes para combatir más de una decena de incendios que aún están fuera de control.
Schwarzenegger solicitó al presidente George W. Bush que eleve los incendios de California a la categoría de "desastre mayor," para poder recibir ayuda federal.
Bush emitió el martes una declaración de emergencia y planea visitar la zona afectada por los incendios el jueves.
Pero en una nueva carta, Schwarzenegger dijo a Bush que "este desastre es de tanta gravedad y magnitud que una respuesta efectiva está más allá de la capacidad de los gobiernos estatales y locales."
Schwarzenegger indicó que 68,000 casas estaban amenazadas a lo largo del estado y que 10,000 hombres y mujeres trabajaban contra llamas, que alcanzaban los 30 metros de alto.
(Con información de AP y Reuters)
