Georgia decreta estado de emergencia
El Parlamento de Georgia aprobó de forma unánime un estado de emergencia de 15 días declarado por el presidente Mikhail Saakahvili para calmar una ola de protestas en el país.
Estados Unidos le pidió a Saakahvili que levante el estado de emergencia. Pero el mandatario dijo que dicha situación es necesaria para controlar la amenaza de los servicios de seguridad rusos, de los que señaló quieren extender el desorden civil en Georgia.
"La amenaza que existió hasta ahora aún está presente, pese a que se restableció la calma", dijo al Parlamento el presidente del cuerpo, Nino Burdzhanadze.
"No descarto la posibilidad de que se levante la decisión tomada hoy (viernes) antes de que pasen los 15 días", agregó.
El partido del Saakashvili y sus aliados controlan cerca de dos tercios de los votos en el Parlamento.
Mientras el tráfico volvía a la normalidad en el centro de Tiflis y los soldados asumían un bajo perfil, gobiernos extranjeros y organizaciones de derechos humanos presionaban a Saakashvili para levantar el estado de emergencia que declaró el miércoles y permitir la libertad de prensa.
Saakashvili, un líder pro-occidental que quiere convertirse en una imagen de la democracia en la inestable región del Cáucaso, usó el miércoles a la policía antidisturbios para reprimir una protesta masiva que pedía su renuncia y cerró los medios de comunicación opositores.
Bajo la presión de sus principales colaboradores occidentales, Saakashvili apareció el jueves en la televisión para anunciar elecciones presidenciales para el 5 de enero. Analistas dijeron que esto le daría poco tiempo a sus oponentes para unirse detrás de un líder.
La líder de la oposición Tina Khidasheli dijo el viernes que daba la bienvenida al adelanto de las elecciones, pero desafió a Saakashvili a reabrir los medios censurados para asegurar una votación justa.
"Tendremos un candidato presidencial común muy pronto", dijo Khidasheli. "Podemos sacar a Saakashvili de la escena política de Georgia", agregó.
La coalición está formada por 10 partidos que se unieron el mes pasado para derrocar a Saakashvili, de 39 años.
La alianza ha suspendido las protestas durante el estado de emergencia para evitar enfrentamientos con la policía.
Los partidos de oposición apoyaron mayormente en el 2003 a Saakashvili en una revolución pacífica que lo llevó al poder, pero ahora dicen que dirige un Gobierno autoritario y corrupto que ha malobrado la economía del país.
Los partidos de oposición están en contra de las visiones pro-occidentales de Saakashvili, aunque el Gobierno ha acusado a varias figuras de esta alianza de tener vínculos con la inteligencia rusa, un cargo que ellas niegan.
