Sube a 14 muertos por alud en Chiapas
Socorristas mexicanos apoyados por voluntarios y familiares habían encontrado hasta el miércoles 14 cadáveres entre toneladas de lodo de un alud, que sepultó hace más de una semana un pequeño pueblo de Chiapas.
El desastre ocurrió el 4 de noviembre por la noche, cuando un cerro reblandecido por las fuertes lluvias se desplomó sobre el río Grijalva, en el sureste del país, generando una enorme ola que cubrió totalmente el poblado Juan de Grijalva, de endebles casas de madera.
Las labores de rescate, que se han tornado lentas y difíciles por la extensa mancha de barro junto a piedras de casi un kilómetro de largo y en las que participan buzos y soldados, continuaban aún en busca de 11 desaparecidos.
"Llevamos 14 personas (muertas) encontradas de una lista inicial de 25 desaparecidos, tenemos instrucciones de no parar hasta encontrar la totalidad de los desaparecidos", dijo Salvador Cervantes, portavoz de Protección Civil de Chiapas.
Las autoridades dicen que son casi nulas las probabilidades de hallar con vida a los desaparecidos y residentes señalan que sólo buscan encontrar los restos de sus familiares para despedirse de ellos y enterrarlos adecuadamente en un cementerio.
El martes fueron encontrados los cuerpos de tres hombres, dijo Cervantes. Entre las víctimas se han hallado hasta ahora los cuerpos de dos niños.
El deslave cortó el cauce del Río Grijalva, que seguía creciendo debido al tapón de lodo de casi 100 metros de altura. Esto ha obligado a realizar desalojos preventivos en poblaciones cercanas.
Las inundaciones en Chiapas dejaron a más de 25,500 personas damnificadas y sin casas en un área de unos 27,000 kilómetros cuadrados, cerca de la tercera parte del estado.
El deslave ocurrió en una zona remota y muy cerca de la frontera con Tabasco, azotada también por inundaciones y donde el desborde de varios ríos ha dejado al menos tres muertos y cientos de miles de damnificados.
