Náufragos del Explorer están a salvo
Los 154 pasajeros y tripulantes del crucero Explorer que naufragó la madrugada del viernes en la Antártida fueron desembarcados y trasladados a dos bases del continente helado en tanto la nave que había chocado con un iceberg se hundió horas después y una mancha de petróleo se extendió por el mar.
Se espera que un avión lleve a los náufragos hasta la ciudad chilena de Punta Arenas, 3,500 kilómetros al sur de Santiago, informó a la AP la armada chilena.
El Explorer, un crucero de turismo, chocó con el témpano y los pasajeros y tripulantes se lanzaron a botes salvavidas, donde permanecieron de tres a cuatro horas hasta ser rescatados por el crucero noruego Nordnorge, también de turismo.
El siniestro ocurrió en altamar a unos 100 kilómetros de la Base Fildes, donde se encuentra la base chilena antártica Presidente Eduardo Frei.
La base Frei acogió a 84 náufragos y la base uruguaya Artigas, a 74, precisó Palacios. Ellos permanecieron por más de 12 horas en el Nordnorge porque el mal tiempo impedía su desembarco.
''En el área hay restos de naufragio e indicios de que así fue'', dijo telefónicamente a la AP un funcionario de relaciones públicas de la armada. El marino no dio su nombre, pero confirmó el hecho.
''Hay unidades nuestras que están en el área (del naufragio) y ya no ven nada, ya no aparece el Explorer'', agregó.
En Argentina, el titular de la Dirección Nacional del Antártico, Mariano Mémolli, advirtió que existe un potencial ''daño ambiental'' ya que la nave ''se hunde con 185 mil litros de gasoil y, aunque no se derrame, el impacto ocurrirá'', enfatizó, según la agencia oficial de noticias Telam.
Posteriormente, la armada chilena informó en un comunicado que ''se apreció una mancha de petróleo de 180 por 20 metros aproximadamente, la cual está siendo dispersada mecánicamente por el (rompehielos) Viel''.
Los planes de la fuerza aérea son trasladar a los pasajeros en un avión Hércules C-130, en varios viajes, desde la Antártica a Punta Arenas, 3,500 kilómetros al sur de Santiago, dijo el capitán de la armada chilena Víctor Ruiz.
El Explorer chocó en la madrugada con un iceberg, lo que causó un forado en la nave que obligó a los pasajeros y tripulantes a abandonarla y pasarse a una decena de botes salvavidas, desde donde fueron rescatados algunas horas después por el ''Nordnorge''. Algunos presentaban una leve hipotermia.
''Podía haber sido una tragedia; fue una desgracia con suerte'', dijo poco después telefónicamente a la AP de Buenos Aires el jefe de la Prefectura Naval Argentina en Usuahia , prefecto mayor Pedro Thuay.
La armada chilena dijo que los pasajeros son nacionales de Gran Bretaña, Holanda, Canadá, Australia, Estados Unidos, Bélgica, Irlanda, Dinamarca, Alemania, Suiza, Francia, Colombia, Argentina, Suecia y China, y sus edades van de los 40 a los 70 años. Los tripulantes son de Suecia, Filipinas, Nueva Zelanda, Polonia y Bulgaria.
En Londres, Neil Oliver, de la base de la Guardia Costera en Falmouth, Inglaterra, informó en la madrugada del viernes que el Explorer ''golpeó con algo, y todos los pasajeros están en botes salvavidas''.
A las 03:00 (06:00 GMT), ''el capitán del barco ordenó el abandono quedándose él y su primer oficial a bordo controlando la situación. La tripulación y los pasajeros embarcaron en 8 botes zodiac y 4 balsas salvavidas'', refirió. Poco más de dos horas después, el capitán y el primer oficial, cuyos nombres no fueron suministrados por la Armada argentina, ''abandonaron el buque''.
El buque había partido desde el puerto argentino de Ushuaia y debía regresar a ese mismo lugar el 27 de noviembre, tras su periplo por el continente helado.
En esta época decenas de barcos similares al Explorer navegan las frías aguas antárticas transportando a turistas que pagan un promedio de 8,000 dólares por persona.