Agentes franceses contactan a las FARC
Agentes secretos franceses se han contactado con guerrilleros colombianos que tienen secuestrada a la política colombo-francesa Ingrid Betancourt, dijo el viernes un portavoz del presidente francés, Nicolás Sarkozy.
Sarkozy ha aumentado sus esfuerzos en las últimas semanas para asegurar la liberación de Betancourt, enviando esta semana mensajes de radio y televisión al líder del grupo marxista que la mantiene retenida, instándolo a dejarla en libertad.
Betancourt fue secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante su campaña presidencial hace cerca de seis años y Sarkozy ha convertido en una prioridad el tema de su liberación.
Colombia dio a conocer imágenes de video la semana pasada de una demacrada Betancourt y otros rehenes en un campo secreto en la selva, desatando una protesta.
El portavoz de Sarkozy, David Martinon, confirmó que Francia está en contacto con las FARC, al decir en una conferencia de prensa semanal: "Sí, tenemos agentes que han entrado en contacto con las FARC".
"Pero, es obviamente una misión extremadamente difícil",agregó.
Martinon declinó realizar más comentarios citando razones de seguridad.
En su mensaje al líder de las FARC, Manuel Marulanda, Sarkozy dijo que condenaba los métodos del grupo y no compartía sus ideas, pero las instó a devolver a Betancourt a su familia para las fiestas de Navidad basándose en cuestiones humanitarias.
En respuesta, las FARC le dijeron a Sarkozy que dejara de criticarlos si quería que Betancourt y otros rehenes fueran liberados. Le agradecieron su involucramiento en el caso, pero indicaron que la mujer sólo sería intercambiada por prisioneros del grupo detenidos en cárceles colombianas.
Los rebeldes quieren que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, desmilitarice un área rural del tamaño de la ciudad de Nueva York durante 45 días para sostener conversaciones sobre el acuerdo de los rehenes.
Uribe lo ha rechazado, diciendo que esto les permitiría a las FARC reagruparse.
Las FARC dicen que luchan por el socialismo, pero financian su guerra con el tráfico de cocaína.
