Wolfowitz violó reglas: ex jefe de ética
El presidente del Banco Mundial violó las reglas al intervenir en un ascenso de su novia y empleada de la entidad, aun cuando dijo que no quería ser parte de un acuerdo para transferirla a un puesto externo, dijo el entonces jefe del panel de ética que manejó el caso.
El ex funcionario Ad Melkert dijo en un comunicado dirigido a la comisión del banco que investiga el rol que jugó Paul Wolfowitz en gestionar un ascenso bien remunerado para su novia, que habría sido mejor si el jefe de la institución hubiera ordenado a uno de sus asesores que manejaran la transferencia de Shaha Riza, de manera de evitar un conflicto de interés.
"Contrario a lo que permiten las reglas de personal, la propuesta del Señor Wolfowitz explícitamente insistió con la posibilidad de mantener contactos profesionales con la Señora Riza", dijo Melkert, que trabaja en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo desde marzo del 2006.
"Él mantuvo la opinión incluso después de aceptar a regañadientes el consejo del comité de ética. El Señor Wolfowitz negó que las reglas generales de personal debieran aplicarse a esta situación particular", sostuvo Melkert el martes por la noche.
En un comunicado, el directorio del Banco Mundial dijo que el comité especial había completado las entrevistas en torno al caso y que ahora elaborará un reporte.
El directorio manifestó su preocupación por el impacto que la controversia pueda tener sobre la credibilidad del banco, que ha estado casi paralizado desde que hace un mes estalló el escándalo.
"Los directores ejecutivos se mantienen muy preocupados por el impacto sobre el trabajo del banco y están comprometidos a alcanzar una resolución lo antes posible a este tema", dijo el directorio.
En su comunicado, Melkert dijo que se decidió a hablar cuando vio que los portavoces de Wolfowitz "seguían dando información errónea" sobre el panel de ética.
Wolfowitz está acusado de haber violado las normas al gestionar un ascenso y alza salarial para su novia y empleada de la entidad. El funcionario niega cualquier irregularidad y dice ser víctima de una campaña de difamación.