Pobres mujeres ricas… ellas ganan menos
¿Orgullosa de ganar mucho dinero? Borre esa sonrisa de los labios: Un hombre que hace el mismo trabajo que usted gana en promedio 7% más, sólo por el hecho de ser hombre.
Los ingresos promedio globales de las mujeres en México son casi 35% inferiores a los hombres. Y ponga atención: el 10% de los hombres mejor pagados gana 50% más que el 10% de las mujeres mejor pagadas.
¿Siente que gana poco y no es discriminada en su empresa? Entérese: el 10% de los hombres peor pagados gana de 25 a 27% más que las mujeres peor pagadas.
Los datos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) no dejan lugar a dudas: México sigue padeciendo una inequidad de género que ha puesto en jaque incluso la competitividad económica del país.
La segregación laboral de género obedece en parte a un menor nivel de escolaridad en algunos segmentos de la población femenina, así como a la falta de leyes que eviten la discriminación en los centros de trabajo.
Según Inmujeres, un organismo del gobierno federal, ellas tienen una mayor exposición al desempleo, a menores salarios o incluso al subempleo.
México “debe enfrentar el vínculo que existe ente inequidad y competencia, dos de sus principales problemas, o de lo contrario, México no podrá resolver con éxito el reto del crecimiento”, advierte por su parte el Informe de Desarrollo Mundial 2006 del Banco Mundial (BM).
“Aumentar la participación de la mujer en la economía es una estrategia acertada”, explica Mayra Buvinic, directora del BM para cuestiones de género, en un documento preliminar a la presentación del Plan de acción sobre este tema, dado a conocer recientemente en Alemania.
Buvinic afirma que “las inversiones en caminos, energía, agua, insumos agrícolas y servicios financieros, proporcionarán mayores beneficios económicos si están orientadas a beneficiar a las mujeres”.
De acuerdo con los datos actualizados del Inmujeres hasta 2006, 40.7% de las mujeres mayores de 14 años, tenían injerencia en la actividad económica mexicana, en diversos sectores, mayoritariamente en el área de servicios, un aparente logro hasta que comparamos el dato con la participación económica masculina: 78.7%.
En México y el mundo, un tema a debate es el “trabajo doméstico”, que no es remunerado de ninguna manera, a pesar de que los hogares mexicanos ocupan 42.36 horas a la semana en estas labores, más de una jornada laboral, realizada 85% por mujeres y apenas 15% por los hombres.
En contraparte, al trabajo extra-doméstico, 71.1% de los hombres le dedican tiempo completo contra apenas 28.9% de las mujeres.
