EU y México, por ejecutar a Bin Laden
El grueso de los estadounidenses y una ligera mayoría de mexicanos desearían que Osama bin Laden fuese ejecutado en caso de que se lo capture, pero la mayoría de las personas en otros siete países preferirían que el jefe de al-Qaeda cumpliese cadena perpetua o fuese condenada a muchos años en prisión, determinó un encuesta AP-Ipsos.
En los nueve países donde se hizo la encuesta, muchas más personas optaron por la condena a muerte contra el líder de al-Qaeda que por homicidas comunes, aún en países donde existe escasa simpatía por la pena capital.
La encuesta indicó fuertes diferencias entre Estados Unidos y muchos de sus aliados sobre la pena de muerte en una época cuando el tratamiento de las fuerzas armadas estadounidenses a sospechosos de actos de terrorismo ha sido un factor de gran irritación en sus relaciones.
''Es mi forma de decir no a algo'', dijo Walter Bain, de 89 años, ex oficial de la armada que prefiere la pena de muerte a la prisión. ''No me gusta la idea de una persona que camina por la calle y asesina a alguien a sangre fría simplemente por capricho''.
Aunque varios de los líderes de al-Qaida han sido capturados, bin Laden sigue en libertad, y se cree que está oculto a lo largo de la frontera en Afganistán y Pakistán. El presidente George W. Bush prometió capturar a bin Laden, vivo o muerto, poco antes de los ataques del 11 de septiembre del 2001.
En la encuesta se indicó que un 62% de los entrevistados en Estados Unidos se mostraron en favor de su ejecución. Otro 36% eligió la prisión. Más de una tercera parte de quienes prefieren cadena perpetua para asesinos convictos dijeron que estaban en favor de la ejecución de bin Laden.
''El está actuando como resultado de un odio puro'', dijo Tieara Causell, de 19 años, que cree que los homicidas comunes deben ser encarcelados. ''Lo que él hizo es horrible, y creo que debe morir'', dijo al referirse al líder de al-Qaeda.
Sólo en México hubo sentimientos similares a los de Estados Unidos en relación a bin Laden. Un 54% propuso su ejecución; otro 35%, que sea condenado a una larga estadía en la cárcel. Pero en Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Corea del Sur y España, la opinión se inclinó en favor de la prisión sobre la ejecución, en algunos casos por márgenes de más de dos a uno.
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