Piden renuncia de presidente israelí
Un informe oficial sobre la guerra contra el Jezbolá en el Líbano acusa al primer ministro Ehud Olmert de ''fallas severas'' en su manejo del conflicto.
El estudio asevera que Olmert actuó prematuramente al lanzar la ofensiva el 12 de julio del año pasado contra el Jezbolá, sin tener un plan global.
El informe menciona ''fallas severas, y falta de juicio, de responsabilidad y cautela'' al lanzar la ofensiva contra los guerrilleros libaneses que se habían infiltrado en territorio israelí, matando a tres soldados y capturando a dos.
Olmert, tras recibir un ejemplar del informe, declaró el lunes que ''las fallas serán remediadas''.
Olmert enfrentaba estridentes pedidos de renuncia debido a su desempeño y a varios escándalos de corrupción que rodean su gobierno.
La comisión investigadora entregó el lunes al primer ministro y al ministro de Defensa, Amir Peretz, el informe crítico sobre la manera que manejaron la guerra.
El informe no ha sido divulgado oficialmente, pero funcionarios han confirmado que los hallazgos critican con dureza a Olmert y Peretz. Eso alentó a algunos opositores, e incluso a aliados de la coalición gobernante, a pedir la renuncia de Olmert.
Sin embargo, Olmert ha insistido que no va a renunciar, y sus socios de la coalición quieren evitar cualquier agitación que pueda conducir a nuevas elecciones y costarles sus propios puestos.
Olmert planeaba reunirse con ministros de su Partido Kadima después de la difusión del informe.
El primer ministro y Peretz, que asumieron sus cargos dos meses antes de la guerra con escasa experiencia en temas de seguridad, han perdido gran parte del apoyo popular por el conflicto bélico. La guerra estalló cuando los guerrilleros de Jezbolá capturaron a dos soldados y mataron a otros tres en un ataque fronterizo del 12 de julio del 2006.
Basándose en intensos bombardeos recomendados por el jefe del ejército, el general Dan Halutz, Olmert prometió en ese momento que Israel aplastaría a Jezbolá y forzaría la liberación de los soldados capturados. Pero ninguna de esas dos metas se cumplió.
Jezbolá atacó al norte israelí con casi 4,000 cohetes, y solo se detuvo después que fue impuesto un cese del fuego avalado por las Naciones Unidas.
En 34 días de enfrentamientos murieron entre 1,035 y 1,191 civiles y combatientes libaneses, al igual que 119 soldados y 39 civiles israelíes, de acuerdo con estadísticas oficiales de ambas partes.
