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Educación: mucha paga y poco aprendizaje

Más del 90% del gasto público en educación se destina a cubrir el salario de los maestros; menos de un peso de cada 10 es destinado a la formación de capital humano.
lun 14 mayo 2007 07:04 PM
La inversión en educación debe ser balanceada y equitativa.

El gobierno mexicano está gastando cada vez más en la educación sin ver resultados, ya que casi todo se destina a los salarios de los maestros, ignorando el estado de las escuelas, los libros y la capacitación de los profesores.

En México, el 97.2% del gasto público destinado a la primaria, secundaria y educación media superior está dirigido a cubrir los salarios de los maestros y sus prestaciones. Sólo 2.8% se canaliza a la formación de capital, es decir, capacitación y desarrollo de infraestructura, según indicadores de la Fundación Este País.

“Si en los próximos 20 años, seguimos gastando el 90% de la inversión en la planta actual de maestros, sin compromisos y metas del magistrado, no vamos a ver los resultados”, dijo Lucrecia Santibáñez especialista en educación del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

El nivel educativo establece las bases con las que un país se enfrenta, en términos laborales, a las demás economías mundiales. Una educación pobre afecta directamente la competitividad de una nación. Mientras los mexicanos sigan reflejando niveles de matemáticas, lectura y ciencias -no sólo por debajo del promedio establecido por la OCDE- sino por debajo de países como Turquía, la República Checa y Corea, seguirá perdiendo mercados y oportunidades laborales en el campo global.

“Una de las variables fundamentales para apuntalar la competitividad es el nivel educativo de la población, pero no sólo eso, sino el nivel tecnológico y de infraestructura, entre otras”, dijo el director de los Programas de Perfeccionamiento del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE), Agustín Llamas.

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En 2004 México era el segundo país más competitivo de Latinoamérica y en el 2006 se encontró en el lugar número cinco, por debajo de Chile, Costa Rica, Brasil y Colombia, según datos del Instituto Mexicano para la competitividad (IMCO). 

México invierte cada vez más en educar a niños y jóvenes, pero el nivel académico continúa estancado.

En 1995 los recursos públicos destinados a la educación representaban el 4.6% del Producto Interno Bruto (PIB) que se incrementó a 5.6% en el 2003, por encima del promedio establecido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sin embargo, según datos de la OCDE los mexicanos reflejan los conocimientos más limitados en matemáticas en comparación con los 31 países analizados. Sólo Brasil está por debajo de México.

“Para ver un buen desempeño académico, el gobierno tiene que gastar sostenidamente por un periodo largo de tiempo, por esto es que los países que gastan relativamente poco, como Hungría del ex-bloque comunista, tienen mejores resultados, pues llevaban décadas privilegiando a la educación”, dijo Lucrecia Santibáñez especialista en educación del CIDE.

La educación permite incrementar los conocimientos de la población para enfrentarse a los retos de un mundo globalizado. Es una inversión a largo plazo que puede ayudar a mejorar el aprendizaje de los alumnos. Sin embargo, Santibáñez aclara que el gasto en la educación no garantiza que se aprenda más, pues hay una serie de factores que también influyen, tales como la familia, la capacidad de los maestros y del alumno en particular.

“Muchos analistas educativos hacen el argumento de que no vale la pena gastar, pues no ven un resultado inmediato. Pero hay que invertir por muchos años para llevar a la población a un escenario en donde cada generación de una familia alcance un nivel más alto de educación”, dijo Santibáñez.

Según especialistas en educación, se debe gastar más, pero de forma razonada y atando a reformas que cambien de fondo la educación, con mejores escuelas, material y cursos de capacitación para los maestros, no sólo en sus salarios.

 

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