Crecen diferencias entre UE y Rusia
En lugar de exhibir un progreso en las relaciones entre Rusia y la Unión Europea, una reunión cumbre que comenzaba este jueves podría solo dejar en evidencia el creciente antagonismo entre Moscú y sus vecinos occidentales.
No se espera que los dos días de conversaciones del presidente ruso Vladimir Putin y una delegación de la UE liderada por la canciller alemana Angela Merkel arrojen algún acuerdo, según vaticinios de algunos analistas.
''Las relaciones entre Rusia y la UE han caído a su punto más bajo en años'', expresó Yevgeny Volk, titular de la oficina en Moscú del grupo Heritage Foundation.
La cumbre, que comenzaba este jueves con una cena privada, parecía condenada por la incapacidad de ambas partes de resolver disputas por temas energéticos, comerciales y de seguridad, y tal vez por un endurecimiento de las posiciones de ambas partes.
El Kremlin ha acusado a los países occidentales de aislar a Rusia y de interferir en sus asuntos internos.
Los líderes de la UE, por su parte, están preocupados por la retórica hostil de Rusia y la represión de opositores por parte del gobierno ruso en momentos que el país se prepara para los comicios parlamentarios de diciembre y la votación presidencial de marzo próximo.
''Mientras el progreso en las relaciones de Rusia y la UE se ha estancado, han comenzado a proliferar los problemas en todas las áreas ... Es como andar en bicicleta: si deja de pedalear, se cae'', expresó Fyodor Lukyanov, editor de Rusia en la revista Global Affairs.
Las tensiones entre Rusia y Europa se incrementaron el mes pasado, después que las autoridades de Estonia quitaron del centro de la capital, Tallinn, una estatua que honraba a los soldados del Ejército Rojo. La ex república soviética es ahora miembro de la UE.
El traslado del monumento generó varios días de enfrentamientos entre la policía de Estonia y manifestantes de la etnia rusa, en los que murió una persona y cientos resultaron detenidas.
La UE y Rusia tampoco han logrado resolver una prohibición a las exportaciones de carne polaca, que hizo que Varsovia bloqueara el comienzo de las negociaciones sobre un nuevo acuerdo entre la UE y Rusia.
Rusia se ha negado a eliminar las restricciones, que están vigentes desde finales del 2005.
