El BM avanzará con salida de Wolfowitz
La salida de Paul Wolfowitz de la presidencia del Banco Mundial allana el camino para que el organismo pueda avanzar, según decían muchos tras el anuncio de su decisión, pero no todo el mundo parecía contento con su alejamiento.
La reacción general era una sensación de que la prolongada batalla por su liderazgo, que estalló con su participación en un ascenso con alza salarial para su novia, le había negado la posibilidad de ser un líder eficaz.
"La gente más pobre en el mundo (...) merece lo mejor que le podemos dar", dijo el mismo Wolfowitz en un comunicado. "Ahora es necesario encontrar la forma de avanzar", agregó.
Su renuncia será efectiva el 30 de junio.
"Las acciones de Wolfowitz han impedido la capacidad del Banco Mundial de llevar adelante su misión crítica de aliviar la pobreza mundial", dijo el senador estadounidense Christopher Dodd, un candidato presidencial demócrata del estado de Connecticut.
"Su renuncia ayudará a restablecer la integridad y la credibilidad del Banco Mundial, que son centrales para que el banco lleve adelante su misión", agregó.
Wolfowitz asumió el puesto principal del banco, responsable de proyectos de ayuda por miles de millones de dólares en todo el mundo, en el 2005.
Ex subsecretario de Defensa que ya era una figura polémica por haber sido uno de los ideólogos de la invasión de Irak liderada por los estadounidenses en el 2003, Wolfowitz había cosechado elogios de algunos en África y Asia por sus políticas para el banco.
Estas medidas incluían una campaña fuerte contra la corrupción en los programas de asistencia y en los gobiernos de los países que reciben dinero del Banco Mundial.
Apoyo Japonés
"Creo que él está haciendo un buen trabajo. Tenemos una alta consideración de su labor", dijo el ministro de Finanzas de Japón, Koji Omi, poco antes de que Wolfowitz anunciara su salida.
Japón es el segundo mayor aportante y proveedor de capitales del Banco Mundial, después de Estados Unidos.
Wolfowitz era muy bien considerado por muchos en Indonesia, un receptor importante de la ayuda del banco, donde alguna vez él había actuado como embajador.
"(...) es una lástima que un hombre como él renuncie. El era muy conocido por su vigorosa campaña contra la corrupción y para erradicar la pobreza", dijo Fauzi Ichsan, economista para Indonesia de Standard Chartered Bank, en diálogo con Reuters el viernes.
Pero para otros, el papel de Wolfowitz en el ascenso de su novia, Shaha Riza, una experta del Banco en temas de Oriente Medio, un hecho que según halló un panel del organismo, violó varias normas internas, acabó con su credibilidad como paladín contra la corrupción.
"Yo acababa de regresar ayer de una misión en Africa Occidental, donde estaba empezando a sentir en forma más aguda el impacto de la crisis (...) en términos de la legitimidad que tenemos para impulsar la buena administración", dijo Daniel Owen, del departamento de desarrollo social del Banco Mundial.
"Ahora tenemos que trabajar para reconstruir nuestra credibilidad en esos temas, y ahora que Wolfowitz se fue, será más fácil", agregó.
El ministro de Finanzas de Alemania Peer Steinbrueck, al dar la bienvenida a la salida de Wolfowitz, dijo que ahora la organización debe centrarse en reconstruir su dañada reputación.
"Ahora será importante no centrarse en el pasado, sino reconstruir la reputación del Banco Mundial y su capacidad para funcionar, lo más rápido posible", dijo Steinbrueck a una radio alemana.
Nancy Birdsall, presidenta del Centro para el Desarrollo Global, dijo: "este desastre ilustra la necesidad de un cambio en la forma que las naciones supervisan al banco".
"Para tener éxito en liderar cualquier cambio, el próximo presidente del Banco Mundial necesitará mucho la legitimidad y el respaldo amplio que sólo puede ofrecer un proceso de selección ampliamente aceptado y basado en el mérito", agregó.
