Castro revela proceso de recuperación
El convaleciente líder cubano, Fidel Castro, rompió el miércoles el denso silencio en torno a su salud para decir que mejora y que su mayor enemigo es la edad.
En su décimo primero editorial en dos meses, Castro, de 80 años, revela que desde que transfirió hace 10 meses el poder a su hermano Raúl fue sometido a varias operaciones fallidas y durante un largo tiempo debió ser alimentado a través de un catéter.
"Les digo a todos simplemente que he ido mejorando y mantengo un peso estable, alrededor de los 80 kilogramos", escribió en el texto que fue divulgado en la noche del miércoles a periodistas extranjeros en La Habana.
Es la primera vez que el líder cubano habla en detalle sobre su salud desde el 31 de julio pasado, cuando debió transferir el poder, por primera vez en casi medio siglo, tras una operación para contener una hemorragia intestinal.
Castro explicó el porqué de su ausencia pública desde casi 10 meses.
"Dependí durante muchos meses de venas tomadas y catéteres por los cuales recibía una parte importante de los alimentos, y no deseaba desagradables desengaños para nuestro pueblo", dijo.
Castro dijo que hoy ya se alimenta lo suficiente por vía oral.
"Ningún peligro es mayor que los relacionados con la edad y una salud de la cual abusé en los tiempos azarosos que me correspondió vivir", añadió.
En los últimos 10 meses, Castro sólo ha sido visto en breves videos y esporádicas fotografías divulgadas por la prensa estatal.
Sus partidarios aseguran que se recupera y participa en las principales decisiones de Estado.
Sin embargo, su último editorial no despeja el interrogante sobre si volverá un día a retomar el poder que ejerció desde el triunfo de la revolución en 1959.
"Hago por ahora lo que debo hacer, especialmente reflexionar y escribir sobre cuestiones a mi juicio de cierta importancia y trascendencia. Tengo mucho material pendiente", dijo.
Los editoriales que Castro comenzó a publicar desde el 29 de marzo se han concentrado en criticar a su enemigo Estados Unidos por sus planes de usar alimentos para producir biocombustibles e incluso a Gran Bretaña por fabricar nuevos submarinos nucleares.
Mientras tanto, el poder es ejercido de forma interina por Raúl, un general con imagen de pragmático que cumplirá 76 años en junio y ha sido su mano derecha durante más de medio siglo.
Su enfermedad es mantenida en absoluto secreto, aunque según informó en enero el diario español El País se trata de una infección intestinal conocida como diverticulitis.
