PRD quiere normar narco-corridos
La fracción del PRD manifestó su preocupación porque en la guerra del Estado mexicano contra el narcotráfico, no exista una campaña para frenar o regular la difusión de los llamados "narco-corridos".
El coordinador del Area Jurisdiccional del PRD en la Cámara de Diputados, César Flores Maldonado, expuso que si bien los narco- corridos sólo reflejan la realidad de lo que ocurre en México, "es necesario no permitir que siga proliferando este género musical que con impunidad y sarcasmo narra las hazañas de los delincuentes".
"El narcotráfico no sólo es un problema de seguridad nacional, sino de salud pública, por lo que se deben regular este tipo de canciones", comentó.
"No se trata de pedir la censura, pero sí que el gobierno federal tome cartas en el asunto no sólo con los radiodifusores, sino incluso con los productores de discos y los propios compositores", expuso el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Ante ello pidió que se apliquen las normas jurídicas que regulan los contenidos generales de la radio y televisión en el país y se generen las políticas necesarias encaminadas a dar cumplimiento a la legislación.
"Es necesario que por lo menos cuando se vaya a transmitir un narco-corrido, por parte del locutor se advierta que se trata de la vida de un delincuente y que por lo menos en algunos horarios y programas que pueden ser escuchados por menores de edad, se elimine su difusión", dijo.
El integrante de la Comisión de Defensa Nacional consideró es necesario que la Secretaría de Educación Pública promueva estímulos a la producción y difusión de programas preventivos y de amplia difusión en los medios de Estado, para contrarrestar efectos de la programación masiva de contenidos de promoción a la violencia.
En entrevista en San Lázaro, argumentó que el corrido revolucionario, que constituyó una suerte de periódico por medio del cual el pueblo se enteraba de los sucesos de las diversas etapas de nuestra historia, se encuentra desvirtuado al promover hechos como
los asesinatos, el consumo y la producción de drogas.
"Los narcotraficantes se convierten así en la representación de personajes épicos, triunfadores y merecedores de su perpetuación, a través de estas tradiciones de la música popular, lo cual es una falta de respeto a instituciones como el Ejército Mexicano y las diferentes instituciones de seguridad pública", agregó
