Europa enfrenta ola mortal de calor
La ola de calor que afecta el sureste de Europa ha provocado en los últimos días centenares de muertos e incendios en al menos nueve naciones, en las cuales se han extremado las medidas de emergencia.
Las altas temperaturas que han impactado desde la semana pasada a Hungría, Rumania, Kosovo, Croacia, Turquía, Serbia, Macedonia, Grecia e Italia han llevado a estos países a pedir ayuda a la Unión Europea (UE) para atender la emergencia.
Los expertos estimaron que las temperaturas en Rumania, Bulgaria y Grecia han aumentado 30% respecto al verano de 2006.
Hungría registró el número más elevado de fallecidos por la canícula al llegar a 500 en la última semanas cuando se alcanzaron los 43 grados centígrados, mientras que en Rumania han muerto 34 personas y los centros hospitalarios han atendido a unas 9,000 personas.
En Grecia, donde los termómetros han marcado los 47 grados centígrados, falleció una persona por el intenso calor.
Los incendios han afectados poblaciones cercanas de Atenas, donde centenares de turistas han sido albergados en lugares con aire acondicionado, lo mismo que en Salónica.
El gobierno griego, al igual que el rumano y el húngaro, han pedido a los ancianos evitar las exposiciones al sol, cuidar el consumo de electricidad y tomar muchos líquidos.
El sur de Italia registró en la última semana más de 30 incendios, la muerte de cuatro personas y la evacuación de unas 4,000 personas, mientras la alarma se extendió a regiones del centro del país debido a que las temperaturas llegaron a 46 grados centígrados.
El Cuerpo Forestal de Italia informó que el martes se registró un total de 304 incendios y fueron recibidas 11,400 llamadas de pedido de auxilio.
En Serbia y Macedonia los termómetros marcaban entre 43 y 45 grados centígrados y en el territorio serbio se reportaban 60 incendios; mientras los cortes de energía afectan a varias ciudades de Macedonia, Rumania, Albania y Kosovo.
La principal ayuda de la Unión Europea ha llegado a Grecia e Italia, donde cuatro aviones enviados por Francia y España han auxilian a las autoridades a sofocar los incendios.
