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Una víbora pitón, su única compañera

Un reo de Las Islas Marías convive con este animal, al que nombró Kukis, ante el abandono famil Delfino Lezama tiene la esperanza de pronto salir de prisión.
dom 12 agosto 2007 09:40 AM

Un preso que cumple una sentencia de 54 años por delitos federales y del fuero común, tiene como única compañía a su víbora "Kukis", un pitón de más de un metro, con la que platica y se siente arropado, ante el abandono familiar.

Delfino Lezama Estudillo, oriundo de Copala, Guerrero, señaló que paga el precio de su proceder, pues reconoce que de joven cometió muchos errores.

"Ejemplo de mi mala cabeza es el tatuaje de un diablo que tengo en el pecho. Vivo solo en compañía de mi víbora y soy feliz al ver los caballos y las culebras que existen en este lugar".

Con el rostro quemado por el sol, ojos vivarachos y bigote abundante, Lezama Estudillo dice tener cuatro hijos, uno vive en Los Ángeles y los demás en Acapulco, aunque nunca lo visitan.

Este hombre que nació en 1956 y quien dijo que en Las Islas Marías ha madurado, tiene la esperanza que pronto dejará este lugar.

"Tengo un pasado negro y lo reconozco, estoy pagando el precio de mis errores y aunque ya llevo 19 años preso no pierdo la esperanza de que algún día obtenga mi libertad", abundó.

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"La suerte es como la muerte, en cualquier momento puede llegar y mientras sueño, mi víbora Kukis seguirá siendo mi compañera inseparable".

En este penal también habita Marco Antonio Paredes Medina, quien fue sentenciado después de ser sorprendido con media tonelada de marihuana.

"Fui detenido en Reynosa, Tamaulipas, por transportar la droga. Me ofrecieron 120 mil pesos, los cuales nunca cobré, y la única paga que obtuve es estar recluido".

Paredes Medina, de 35 años de edad, llama la atención por los tatuajes que tiene, en el brazo derecho se aprecia un pavo real y en el izquierdo una serpiente y una calavera, los cuales luce en todo su esplendor.

El recluso comentó que todos los jueves llega el barco que trae a los familiares de los presos y dijo tener la esperanza de algún día salir en él, ya que ahora comprende que la "libertad no tiene precio".

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