Renuncia primer ministro de Japón
El asediado primer ministro de Japón, Shinzo Abe, anunció el miércoles que renunciará a su cargo con la intención de facilitar la extensión de una misión naval de apoyo en Afganistán, provocando un cimbronazo a través de todo el país.
Abe, que se convirtió en primer ministro hace un año prometiendo reforzar el perfil de Japón en la seguridad global, sufría bajos índices de popularidad y su partido había padecido una aplastante derrota electoral en julio, pero el anuncio de su dimisión fue inesperado.
"He decidido hoy que debería renunciar", dijo un Abe de apariencia cansada en conferencia de prensa. "Debemos buscar una misión continua para combatir al terrorismo bajo un nuevo primer ministro", agregó.
Las noticias de la inesperada decisión provocaron una caída del yen y de la Bolsa de Tokio, ante la preocupación sobre la incertidumbre política.
Abe había dicho el domingo que dimitiría si no lograba ampliar una misión naval japonesa de respaldo de las operaciones lideradas por Estados Unidos en Afganistán.
Los partidos de la oposición, que controlan la Cámara Alta tras imponerse en los comicios de julio y podían retrasar la legislación habilitante, se habían preparado para interrogarlo a fondo en el Parlamento el miércoles por la tarde.
Abe ya se había visto debilitado por escándalos financieros que involucraban a sus ministros y que contribuyeron al desastre electoral.
El secretario general del Partido Democrático Liberal, Taro Aso -un cercano aliado de Abe que comparte la mayor parte de sus ideas de mano dura sobre política de seguridad-, es visto en general como principal candidato a sucederlo como presidente del partido y, por consiguiente, como primer ministro.
