Seguro de desempleo no será para todos
El gobierno del Distrito Federal pondrá candados al seguro de desempleo para evitar un daño en sus finanzas e incentivos perversos a trabajadores.
Los solicitantes del nuevo derecho creado por el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, deberán acreditar que trabajaban en la economía formal, es decir, tendrán que presentar su “hoja rosa” del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) por lo que el seguro no contempla a aquellos que trabajan por honorarios o en el sector informal.
Se espera que los primeros seguros se paguen este diciembre a un universo de 16,000 desempleados que, para obtener el beneficio, también tendrán que acreditar su residencia en la capital mexicana y tener más de 18 años.
“La lógica primero es proteger y luego reincorporar (…) se busca que no haya un efecto perverso, tiene que haber claras restricciones para no meter distorsiones”, dijo Mario Delgado, secretario de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal.
Destacó que para no crear incentivos perversos el seguro de desempleo capitalino otorgará 1,500 pesos mensuales, menos de un salario mínimo, durante un periodo de seis meses y con la condición de acudir a citas, entrevistas y cursos de capacitación, principalmente de nuevas tecnologías.
Los desempleados, indicó, sólo podrán acceder a este beneficio una vez cada tres años y sólo durante tres ocasiones.
La cifra oficial de personas en edad de trabajar y sin empleo en el Distrito Federal es de 240,000, sin embargo las autoridades capitalinas estiman que para 2008, se podrían atender más de 30,000 solicitudes de desocupados, por lo que el costo del programa sería de entre 500 y 600 millones de pesos (mdp) anuales.
Ese costo se financiará con recursos del propio Gobierno local, aunque esa partida deberá aprobarla primero la Asamblea Legislativa, donde Ebrard cuenta con una cómoda mayoría.
“Con ingresos por eficiencia fiscal, este año llevamos 2,000 mdp adicionales de ingresos, un 3.7% arriba de Ley de ingresos, es un esfuerzo que si se puede hacer”, dijo Delgado al explicar que las finanzas locales podrán hacer frente al nuevo gasto.
El funcionario indicó que en el peor de los escenarios, si se registrarán 70,000 desempleados (la cifra máxima contemplada por el programa), el costo alcanzaría los 900 millones de pesos.
“Si se dispara el desempleo a una situación extraordinaria, vamos a atenderla como tal, no vamos a cometer una locura de desfondar las finanzas públicas“, aseguró Delgado.
