Schwarzenegger a favor del ambiente
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, y el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore se unirán el lunes a los líderes mundiales durante la asamblea de las Naciones Unidas que pretende impulsar las negociaciones mundiales para detener el calentamiento global.
Schwarzenegger, ex culturista y estrella de cine que ha defendido reformas medioambientales en California, reconoció que los países ricos y pobres tienen responsabilidades distintas en lo que se refiere al calentamiento global, pero dijo que ya es hora de dejar de culparse los unos a los otros.
"Ha llegado el momento de dejar de mirar atrás al Protocolo de Kioto", dijo Schwarzenegger en las declaraciones que efectuará. "Las consecuencias del cambio climático mundial son tan apremiantes que no importa quién fuera el responsable en el pasado".
"Lo que importa es quién sea el responsable en el futuro. Y eso significa todos nosotros".
La reunión de un día quiere enviar un "mensaje político fuerte" sobre la urgencia del recorte de emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático, según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Este es el primero de tres eventos en Estados Unidos sobre cambio climático para esta semana, que probablemente centren su atención en si Washington puede cumplir su palabra de asumir un papel principal en recortar las emisiones que causan el calentamiento global.
Sin embargo no se trata de una sesión de negociación. Esta se celebrará en diciembre en Bali, Indonesia, donde los expertos en clima tratarán de tejer un tratado que suceda al Protocolo de Kioto, que expira en 2012.
Gore, ex candidato presidencial y creador del documental sobre el calentamiento climático "Una verdad incómoda", también intervendrá en al reunión de la ONU.
El presidente estadounidense, George W. Bush, no hablará en esta reunión, pero cenará con Ban cuando termine.
Bush ha rechazado el Protocolo de Kioto, un acuerdo internacional que requieres a 36 naciones industrializadas que recorten sus emisiones de efecto invernadero en al menos un 5% desde los niveles de 1990 para 2012.
