A 49 años de la revolución cubana
Los cubanos conmemoraron el 49 aniversario del triunfo de la revolución comunista el martes con fiestas populares pero sin mítines; mientras el convaleciente presidente Fidel Castro envió un mensaje saludando la ''resistencia heroica'' del pueblo en defensa de su sistema.
''En el transcurso de la madrugada habrá quedado atrás el año 49 de la Revolución y entraremos de lleno en el año 50, que simbolizará el medio siglo de resistencia heroica'', expresó Castro en mensaje publicado por la prensa oficial.
De 81 años, el mandatario delegó el poder en su hermano Raúl Castro en julio del 2006 tras sufrir varias intervenciones quirúrgicas.
Los cubanos tuvieron en estas décadas un ''largo y empinado'' camino en pos de su independencia nacional, agregó el líder.
A pocos kilómetros de Estados Unidos, Cuba es el único país del hemisferio con un sistema comunista que se sostiene a pesar de toda suerte de políticas para fomentar cambios promovidos por Washington. Las sanciones contra la isla se endurecieron bajo la administración del saliente presidente George W. Bush.
''Proclamemos al mundo con orgullo este récord (los 50 años de revolución) que nos hace acreedores al más justo de los reclamos: que se respete el derecho a la vida y a la sana alegría de nuestra patria'', señaló Castro.
Para festejar el aniversario las autoridades programaron conciertos, bailes con reconocidas agrupaciones, representaciones teatrales callejeras y espectáculos infantiles.
Sin embargo, como sucedió también en años anteriores, no hubo mítines políticos o manifestaciones, aunque las calles y avenidas lucían carteles alegóricos con consignas y algunos con los rostros de Fidel y Raúl Castro.
En cambio, un presentador de la televisión leyó un comunicado de balance de estos meses a medianoche, mientras se disparaban 21 salvas de cañones sobre la bahía de La Habana para dar la bienvenida al 2008.
''Aquí estamos firmes ante el imperio y marchamos hacia adelante'', dijo el locutor, que también destacó, entre otros sucesos de 2007, el debate promovido entre la población por el presidente interino Raúl Castro para debatir y encontrar soluciones a los problemas del país, como las ineficiencias en el transporte o la alimentación.
''En este ejercicio de incuestionable democracia popular, se ratificó la voluntad de continuar por la senda del socialismo y perfeccionarlo'', manifestó.
Los cubanos recurrieron a la tradición de tirar un cubo de agua desde ventanas y balcones hacia la calle, considerada una fórmula de buen augurio para el año nuevo y cenaron por lo general en familia de preferencia algo de cerdo asado y congrí (arroz con frijoles).
