Nuevo enfrentamiento militar en Tijuana
La balacera entre sicarios y las fuerzas policiacas en Tijuana, que abarca una manzana, continúa tras dos horas de haberse iniciado, con saldo de cuatro agentes heridos y al parecer un detenido, por lo que el Ejército tomó el control de la zona.
Según la información que surge hasta el momento, en lo que se ha calificado como una situación de extrema emergencia en esta frontera, los elementos del Ejército Mexicano tomaron el control del área donde se resguardan los presuntos delincuentes.
Como medida preventiva ante las detonaciones de armas de fuego cortas y largas que ocurren en el fraccionamiento Guillén, fue necesario trasladar al Auditorio Municipal a 120 alumnos del Jardín de Niños "Alegría".
Otras tres escuelas que se ubican cerca de las calles Ermita Sur y Romano, en la delegación La Mesa, al sur de esta ciudad, permanecen resguardadas por elementos de Seguridad Pública y los alumnos continúan en el interior de las instalaciones.
Las autoridades municipales cerraron parcialmente la circulación de los bulevares Díaz Ordaz y Federico Benítez, paralelos a la zona donde los delincuentes, refugiados en las azoteas, continúan intercambiando disparos con la policía.
En tanto, el alcalde tijuanense, Jorge Ramos Hernández, envió un mensaje de calma y tranquilidad a la población, ante los hechos violentos que se suscitan desde las 10:30 horas de esta mañana en el fraccionamiento Guillén, hacia el sur de la ciudad.
En entrevista al término de un evento en esta frontera, Ramos Hernández reconoció que la ciudad pasa por un momento difícil, pero aseveró que las autoridades de los tres niveles de gobierno están haciendo su trabajo.
Llamó a tomar precauciones extremas en todas las delegaciones de Tijuana y recomendó a las familias que mantengan cercanos a sus hijos, pues "no son tiempos de andar mucho en la calle, hay que abreviar los traslados y movimientos por la ciudad".
Precisó que los grupos de coordinación continuarán trabajando en torno a este enfrentamiento entre sicarios y unos 200 agentes de las corporaciones policiacas que operan en esta frontera.
El edil afirmó que la información respecto a este incidente, ocurrido unos minutos después de que se rindieran las honras fúnebres de los tres jefes policiacos ejecutados el 14 y 15 de enero, continúa fluyendo, pero aún no cuentan con datos oficiales.
