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Sexismo y racismo: temas de campañas EU

Estas expresiones surgen en la competencia de Clinton y Obama por la candidatura presidencial; ella cree sexistas los dichos de sus emociones; él que la alusión a su segundo nombre es racist
vie 18 enero 2008 03:55 PM
Las declaraciones del reverendo afectaron al precandidato pr

Las expresiones de sexismo y de racismo han surgido en la competencia entre los senadores Hillary Rodham Clinton y Barack Obama por la candidatura presidencial del Partido Demócrata y las discusiones han sido a veces abiertas, a veces sutiles y a veces imaginarias.

Gracias a ellos, se ha renovado el debate nacional sobre qué es aceptable y qué inaceptable para decir en público.

La campaña de Hillary Clinton consideró como sexistas los comentarios en torno a su apariencia y sus emociones. Por su parte, los simpatizantes de Obama se han quejado sobre los tonos raciales por los comentarios en torno a su segundo nombre que suena a musulmán, Hussein, y a su reconocimiento de haber consumido drogas cuando era joven.

Más allá de los dimes y diretes entre una mujer blanca y un hombre negro que se disputan la nominación presidencial demócrata, la situación ha ofrecido un retrato de la sensibilidad nacional, o la falta de ella, a cierto tipo de comentarios. ¿Es entonces más aceptable, por ejemplo, hacer un comentario sexista que un comentario racista?

''Siempre ha sido más fácil, con las mujeres uno puede salirse con la suya. (En cambio), Con cuestiones de raza, no se puede decir casi nada'', indicó Marie Wilson, presidenta del Proyecto Casa Blanca, que impulsa los avances de las mujeres en la política.

Por su parte, la dirigente feminista Gloria Steinem, en una carta editorial abierta publicada en el diario The New York Times la semana pasada señaló que el género ''es probablemente el factor más restrictivo en la vida de Estados Unidos'', aún mayor que el origen étnico.

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Sin embargo, otras personalidades involucradas en política sugirieron que la situación es más compleja y que tanto el origen étnico como el género son empleados para discriminar a las personas.

Yvonne Scruggs-Leftwich, una integrante del consejo del Foro de Liderazgo Negro, indicó que como mujer negra ella ha sufrido tanto el sexismo como el racismo y sugirió que no tenía caso darles una clasificación.

''En algunas partes del país, los comentarios racistas se expresan casi tan fácilmente como siempre se han hecho, así como hay lugares a los que no puedo ir por el simple hecho de que soy mujer y eso me irrita de la misma manera'', indicó Scruggs-Leftwich.

Para Kim Gandy, presidenta de la Organización Nacional de las Mujeres, las expresiones sexistas y racistas continúan siendo demasiado comunes en el discurso público, aunque señaló que el racismo a menudo ''suele estar codificado de alguna manera''.

''Hay muchísimos comentarios de sexismo explícito'', agregó.

Ciertamente, el género de Hillary ha sido base de críticas, tanto verbales como de otro tipo, que Obama ha evitado. En Internet se encuentra un cascanueces Hillary (Una figura parecida a Clinton que parte nueces entre sus piernas) así como un cepillo de retrete Hillary (con la leyenda publicitaria ''Usted puede tener a Hillary Clinton como su 'Primera Dama Mucama''').

El guardarropa, figura, peinado e incluso la risa de la señora Clinton han generado comentarios detallados y a menudo desagradables.

El comentarista conservador de radio Rush Limbaugh dijo en torno a ella: ''¿Acaso este país quiere ver cómo una mujer envejece diariamente?''.

Otro comentarista del canal MSNBC, Chris Matthews, quien conduce el programa ''Hardball'', ha sido acusado de hacer comentarios sexistas continuos en torno a Clinton y a otras mujeres políticas.

Por ejemplo, Matthews sugirió que cuando las mujeres políticas ofrecen un discurso feroz ''puede molestar a algunos hombres cuando lo escuchan, como cuando uno pasa las uñas de las manos por un pizarrón''.

Al preguntarle sobre las quejas, Matthews dijo a la Associated Press que a él le gusta Hillary Clinton y le gusta también el hecho de que ''Hardball'' está generando controversia.

Sin embargo, para Gandy, hay un doble estándar.

''El enfocarse en su ropa, en su figura y en su cabello, no sólo no son utilizados contra los candidatos hombres, los están usando para ridiculizar a Hillary Clinton'', agregó Gandy.

En cuanto al tema racial, algunos de los incidentes más estridentes de los últimos años no han involucrado a Obama.

Hubo una dura crítica a un anuncio de televisión trasmitido en 2006 por el Comité Nacional Republicano, en donde una rubia coqueta invitaba a Harold Ford Hijo, un candidato negro al Senado en Tenesí, a ''llamarme''.

Un candidato blanco republicano en Virginia, el senador George Allen, fracasó en sus esfuerzos de reelección cuando se refirió a uno de los trabajadores voluntarios de su rival, un hombre de origen indígena, como ''macaca''.

Para Obama, el tema del racismo comenzó el año pasado cuando el senador Joe Biden describió al senador de Illinois como ''limpio'' y ''articulado'' y después buscó aclarar que su intención no era irrespetuosa.

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