Campesinos desquician al DF vs TLCAN
Decenas de miles de campesinos mexicanos invadieron el jueves calles de la ya congestionada capital con vacas, tractores y camiones para oponerse a la apertura total del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que aseguran los hundirá más en la pobreza.
Productores marcharon lentamente hacia "El Zócalo", la principal plaza de México, en el corazón del Centro Histórico capitalino, en donde se congregaron por la tarde después de incendiar en su trayecto un tractor en protesta por lo que consideran un abandono del Gobierno al campo mexicano.
Las barreras arancelarias para las importaciones de maíz, frijol, leche y azúcar entre México, Estados Unidos y Canadá se eliminaron por completo el 1 de enero, según lo pactado en el acuerdo comercial (TLCAN), vigente desde 1994.
La medida pondría a millones de productores mexicanos -muchos de los cuales viven en condiciones de subsistencia- en problemas para competir con los productos más baratos y subsidiados por Estados Unidos, dijeron dirigentes del agro. "Exigimos la renegociación del capítulo agropecuario del TLC", dijo Cruz López, presidente del comité ejecutivo de la Confederación Nacional Campesina, ante los campesinos en el Zócalo.
"Somos millones y haremos valer nuestra fuerza", añadió, mientras algunos productores lo escuchaban portando una pancarta con la leyenda: "El TLC es muy bueno... pero para los pinches gringos".
Además de la renegociación del capítulo agrícola, los campesinos piden apoyo del Gobierno para proteger la producción del maíz y del frijol, pilares de la dieta de los mexicanos desde los tiempos aztecas.
Pero el Gobierno ha descartado la renegociación del pacto comercial aprobado hace casi 14 años. En cambio, el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas, prometió subsidios para alimento de animales y ayuda para algunos productores.
"El tratado de libre comercio es una vena abierta para la agricultura mexicana, puedes tener atención médica, pero si no se cierra la herida el paciente va a morir. Necesita una solución integral", dijo Víctor Suárez, un líder campesino.
Vacas en la avenida
Los manifestantes armaron un corral con una decena de vacas sobre la tradicional avenida Reforma, frente a la Bolsa Mexicana de Valores, y los tractores avanzaron con ruidosos motores al frente de la marcha bajo la mirada de cientos de policías.
Por la avenida unos productores cargaban un ataúd negro y cuatro mujeres caminaban detrás con cruces que decían "la muerte del campo, TLC el culpable".
"Tenemos temor de ya ni siquiera poder comer ni nuestros frijoles ni nuestra tortilla, porque ya no vamos a tener dinero para producir tan caro y vender tan barato", dijo María Teresa Ramírez, una pequeña productora de frijol del estado norteño de Zacatecas, quien participaba de la marcha.
En varios estados, campesinos se sumaron con protestas afuera de oficinas regionales de la Secretaría de Agricultura.
"El Gobierno ha creado un Frankenstein para el campo con sus malas políticas públicas", dijo Armando Villarreal, líder de un grupo de productores del norte del país.
Después de la entrada en vigor del TLCAN, los aranceles al maíz se fueron eliminando gradualmente y las importaciones del grano amarillo estadounidense -usado mayormente para alimentar a animales- han ido en aumento en México y ahora representan cerca del 35% del consumo mexicano.
Los productores mexicanos temen que la eliminación de las barreras arancelarias impulse al mecanizado campo estadounidense a comenzar a producir maíz blanco.
Mientras legisladores opositores piden la renuncia de Cárdenas, el funcionario dijo que los efectos negativos del TLCAN sobre el maíz y el trigo serán compensados por los mayores precios internacionales derivados de una mayor demanda estadounidense para la producción de etanol.
