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McCain arrasa, sigue lucha Hillary-Obama

El precandidato republicano se perfila ampliamente como el futuro contendiente para la presiden por el lado demócrata, Clinton y Obama lograron victorias divididas durante el supermartes.
mié 06 febrero 2008 11:07 AM
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¿Quién lo hubiera creído? John McCain -otrora antagonista del establecimiento, defensor de una guerra impopular, perdedor de las primarias del 2000- está muy cerca de alzarse con la candidatura presidencial por el Partido Republicano.

En el Súper Martes John McCain arrasó a su más próximo rival Mitt Romney. Sólo el martes, McCain obtuvo más de 500 delegados que llegan a 613 con los conseguidos en las votaciones anteriores. Romney tuvo 176 para un total de 269 y el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee recibió 147 para un total de 190.

Aun así, McCain aún tiene un gran reto por delante, y ese no es otro que el conquistar a la base conservadora del partido, que muestran una actitud desafiante, si no hostil, ante el senador de Arizona.

Tras su victoria del martes, McCain dio un primer paso importante al pronunciar un discurso meticulosamente redactado, explicando por qué era republicano. Expresó su deseo de aglutinar a los republicanos de la misma forma en que lo hizo el ex presidente Ronald Reagan, que guarda una gran reputación en el partido.

“Estoy tan seguro esta noche como siempre lo he estado de que podemos tener éxito en noviembre, uniendo a nuestro partido con la determinación de mantener un país seguro, orgulloso, próspero y libre, y una vez más, convencer a los independientes, y a aquellos miembros iluminados del otro partido, de lo que reivindicó Ronald Reagan para nuestro partido”, dijo.

Pese a su ventaja, McCain no logró llevarse la nominación. El senador confiaba en sellarla tras las votaciones del martes, pero deberá esperar a próximas contiendas.

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Con los números en mano, Romney y Huckabee tienen ante sí un difícil dilema, continuar o darse por vencidos. Ambos han expresado su intención de continuar, en especial Huckabee, que aunque no cuenta con una buena financiación para su campaña, logró importantes victorias en Virginia Occidental, Alabama, Tenesí, Georgia y Arkansas. Anteriormente había ganado en Iowa.

“Continúo en la campaña porque sigo queriendo ser presidente. Y hasta que alguien obtenga los 1.191 delegados, no tenemos a un nominado”, le dijo el miércoles Huckabee a Fox News.

El sábado Luisiana y Kansas votan, mientras que el martes lo harán los estados de Virginia, Maryland y Washington, D.C.

McCain sostiene una buena relación con los moderados de su partido, independientes e inclusive algunos demócratas que han abandonado las filas de esa formación y que serán cruciales en las elecciones presidenciales de noviembre.

El martes, McCain dominó entre los independientes, con una ventaja promedio de 2 a 1 respecto a Romney, revelaron encuestas a boca de urna. También destacó entre los hispanos, hombres y veteranos.

Respecto a los temas que le interesan a al electorado, los más preocupados por la economía votaron a favor de McCain, así como Irak y el terrorismo.

La debilidad del cuatro veces senador está entre los conservadores; cuatro de 10 apoyaron a Romney, dos de 10 a Huckabee y tres de 10 a McCain, según resultados preliminares de encuestas a boca de urna.

Otro de los problemas que enfrenta McCain es convencer a la masa de cristianos blancos renacidos en la fe. Huckabee fue el más favorecido en este aspecto, seguido de Romney y por último McCain.

El senador ha generado posiciones adversas entre los más conservadores de su partido por sus políticas moderadas y su voluntad a trabajar con los demócratas. El apoyo de este sector será clave si quiere aspirar a la presidencia en caso de representar a los republicanos.

Clinton y Obama, siguiente round

Con una decisión dividida el supermartes, Hillary Rodham Clinton y Barack Obama han ingresado en una campaña que podría prolongarse semanas.

El resultado es que muchos más votantes de todo Estados Unidos tendrán que dar su opinión en decidir quién será el candidato presidencial demócrata, si la primera mujer blanca o el primer hombre negro, en lugar de los residentes de estados donde se inició el proceso de primarias y de asambleas electorales, que generalmente eligen al ganador.

Clinton parecía desde hace mucho la candidata con más posibilidades en el partido Demócrata. Pero luego, Obama ganó en Iowa, y pareció en condiciones de quitarla del pedestal. Desde entonces, ambos se han turnado en la preferencia de los electores de su partido. Eso ha convertido la disputa en el partido en la más competitiva desde las primarias presidenciales de 1984.

“Ambos estamos preparados para (una campaña) prolongada”, dijo el martes David Plouffe, jefe de campaña de Obama.

Ni Clinton ni Obama han proclamado la victoria en el Super Martes, que se extendió por 22 estados del país. Si bien Obama superó a Clinton en las victorias estatales 13 a ocho, las victorias de la senadora por Nueva York incluyeron el premio mayor, California, y dos estados muy importantes, Nueva York y Nueva Jersey. Todavía faltaba por decidir Nuevo México.

Ambos obtuvieron victorias en todas las regiones del país. Obama tuvo ventajas en el centro-occidente del país y en los estados centrales. Y Clinton, en el noreste.

Al asegurarse California, Clinton se consiguió el estado que aportará más delegados a la Convención Nacional: 370. El apoyo étnico fue fundamental para Clinton en ese estado. Ella ganó el respaldo del 70% de los hispanos y del 75% de los votantes asiáticos.

También el factor étnico ayudó a Obama en ciertos lugares. Obama consiguió el respaldo de un 80% de los negros, especialmente en Georgia y en Alabama.

Ambas campañas aceptan que Obama tiene ventajas en muchos de los estados donde se votará la semana próxima: Luisiana y Nebraska, el sábado, y Maryland, Virginia y el Distrito de Columbia, el martes.

Tras el Super Martes, Obama dijo, “Hay algo que los resultados finales no dicen: que ha llegado nuestro tiempo. Nuestro movimiento es real, y el cambio está llegando a Estados Unidos”.

Obama cuenta con importantes ventajas en materia de recaudación de fondos. Pero Clinton trata de contraatacar proponiendo cuatro debates a Obama en lo que resta del mes, a fin de demostrar que cuenta con más experiencia para gobernar. Sin embargo, Plouffe se ha negado a picar el anzuelo. “Habrá más debates”, dijo el martes, “pero nuestro cronograma no va a ser dictado por la campaña de Clinton”.

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