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Rivales vencen a Musharraf en elecciones

Los votantes paquistaníes reflejaron un favoritismo por el partido de la asesinada Benazir Bhut según analistas, la derrota de Musharraf se debe a la inestabilidad y violencia en Pakistán.
mar 19 febrero 2008 10:34 AM
Simpatizantes de los partidos opositores festejaron en las c

Los opositores del presidente paquistaní, Pervez Musharraf, lograron el martes una gran victoria electoral, luego de que los votantes rechazaron a su partido ex dominante, despertando interrogantes acerca del futuro del aliado de Estados Unidos que gobierna desde 1999.

El conteo continuaba y se esperaban resultados para menos de 20 bancas, pero no se prevé que ningún partido gane una mayoría en la Asamblea Nacional de 342 escaños.

Los partidos de oposición de la ex primera ministra asesinada Benazir Bhutto y del ex primer ministro Nawaz Sharif parecían haber ganado lo suficiente como para comandar una mayoría, según resultados no oficiales. Pero no hay certeza de que trabajarán juntos.

La Liga Musulmana de Pakistán (PML-Q), pro Musharraf, se ubicaba en un distante tercer puesto y el portavoz del partido reconoció la derrota, aunque dejó abierta la posibilidad de formar una coalición.

"Obviamente, la nación ha hablado a través de las urnas. No hemos podido convencerlos. Han rechazado nuestras políticas y hemos aceptado su veredicto," dijo a Reuters el portavoz del PML-Q, Tariq Azim Khan.

"Es el mejor interés del país, estamos dispuestos a cooperar y trabajar con todos. Por otro lado, también estamos listos para jugar nuestro rol en la oposición," agregó.

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Por su parte, Sharif, a quien Musharraf derrocó en un cruento golpe de estado hace nueve años, pidió la unidad de las fuerzas democráticas para acabar con la dictadura.

"Aprecio el espíritu de la gente, han dado su veredicto," manifestó en una rueda de prensa en Lahore. "El señor Musharraf no lo estaba entendiendo. Cerraba sus ojos. Dijo que cuando la gente se lo pidiera, se iría. Hoy la gente ha dicho lo que quiere," añadió.

A las 17:00 horas (1200 GMT), los resultados no oficiales para 252 escaños daban 86 escaños para el Partido Popular de Pakistán (PPP) de Bhutto, 65 para el partido de Sharif la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PLM-N) y 37 para los pro Musharraf.

El resto se divide entre pequeñas formaciones, aparte de los 70 reservados para mujeres y minorías religiosas, que se reparten proporcionalmente entre los partidos según los escaños que hayan logrado.

Musharraf expresó que aceptaría los resultados y que trabajaría con quien ganara para construir la democracia en un país que ha alternado entre el dominio civil y del Ejército a lo largo de su historia de 60 años.

Factor decisivo

Algunos analistas dijeron que el factor decisivo para la derrota del PML-Q fue la impopularidad de Musharraf y el descontento por la inflación, la escasez de alimentos y los cortes de energía.

Grupos de simpatizantes de los partidos opositores festejaban en las calles de todo el país a medida que los primeros resultados se iban conociendo.

Los resultados no oficiales completos se conocerán durante la tarde del martes.

La votación del lunes fue pospuesta desde su fecha original del 8 de enero luego del asesinato de Bhutto en un ataque suicida el 27 de diciembre, que generó preocupación sobre la estabilidad de un país que cuenta con un arsenal nuclear.

Sharif dijo que va a reunirse el jueves con el esposo de Bhutto, Asif Ali Zardari, quien ahora dirige el PPP.

Como presidente, el ex jefe del Ejército Musharraf no participó directamente en las elecciones parlamentarias del lunes -fundamentales para completar una transición hacia un gobierno civil- pero el resultado podría sellar su futuro.

Un parlamento hostil podría buscar la destitución de Musharraf, que tomó el poder como general durante un golpe de estado en 1999 y surgió como un aliado crucial de Estados Unidos en la "guerra contra el terrorismo" que para muchos paquistaníes es un tema de Washington y no de ellos.

Analistas dijeron que las implicaciones para un presidente cuya popularidad se desplomó el año pasado, luego de que impuso un estado de emergencia y purgó el poder judicial, son una mala señal.

"Es el momento de la verdad para el presidente," dijo Abbas Nasir, editor del diario Dawn. "Debe haber un montón de pensamientos girando en su cabeza, sobre si puede forjar una relación de cooperación con dos partidos cuyo liderazgo mantiene fuera del país," agregó.

Bhutto pasó ocho años de autoexilio para evitar acusaciones por corrupción que siempre negó, y Sharif fue al exilio un año después de que Musharraf lo derrocara en 1999. Ambos regresaron al país el año pasado. A Sharif no se le permitió participar en las elecciones por condenas judiciales pasadas que él sostiene tienen motivación política.

La elección fue relativamente pacífica, tras una sangrienta campaña proselitista y los temores de la oposición sobre un posible fraude en los comicios por parte de los simpatizantes de Musharraf probaron ser infundados.

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