España elige otro mandato socialista
El gobernante Partido Socialista Obrero Español, PSOE, habría ganado las elecciones generales en España por segunda vez consecutiva, aunque el Partido Popular estrechó en un diputado la distancia de hace cuatro años.
Con el 96.34% de los votos escrutados, el PSOE aumentaba en cinco escaños su representación parlamentaria mientras el PP ganaba seis diputados en unas elecciones que pusieron de manifiesto el crecimiento del bipartidismo en un país con numerosas formaciones pequeñas.
En datos todavía provisionales, el PSOE atrajo el 43.72% de los votos en unas elecciones con una participación del 75% que le otorgarían 169 escaños, cinco más que los que posee actualmente.
Ante una multitud a la salida de la sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz, el actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se felicitó por el resultado obtenido al calificarlo de "victoria clara".
"Hace cuatro años, me dijisteis que no os fallara. No lo he olvidado un solo día y me he esforzado por estar a la altura de vuestra exigencia", dijo Zapatero en una comparecencia en la sede de su partido en Madrid ante cientos de simpatizantes.
"Los españoles han hablado con claridad y han decidido abrir una nueva etapa, sin crispación, que excluya la confrontación, que busque el acuerdo en los asuntos de Estado", manifestó. El PP concentró el voto del 40.13% de los electores y ganó 6 diputados, alcanzando 154 de los 350 escaños del Congreso.
Su candidato, Mariano Rajoy, también compareció ante los seguidores agrupados en la sede de su partido y afirmó que había felicitado a Zapatero.
Entre gritos de "Presidente" y sin que él ni sus seguidores ocultasen la satisfacción por el propio resultado, el representante del Partido Popular destacó que el partido había sacado "más votos que nunca".
"Somos el partido que más ha subido de España en votos, escaños y en porcentaje de votos", dijo Rajoy.
El descenso de los pequeños
La mayoría absoluta en el Congreso requiere 176 diputados, por lo que parece inevitable el apoyo de determinados partidos, al igual que ha sucedido en el actual mandato.
El grupo catalán CiU se mantuvo como la tercera fuerza entre as que recibieron más votos con 10 escaños, los mismos que en el 2004, mientras que los vascos EAJ-PNV cerraron con seis asientos, uno menos que hace cuatro años.
Los perdedores de la jornada electoral fueron los independentistas catalanes de Esquerra Republicana, que verán reducida su presencia en el Congreso hasta tres diputados desde los ocho del 2004 e Izquierda Unida, que mermará su representación a tres diputados, desde los cinco del 2008.
Esquerra Republicana, cuyo apoyo ha sido vital para el PSOE en la reciente legislatura, reconoció determinados errores y admitió que el resultado electoral "certifica el final de un ciclo del catalanismo y la necesidad de un cambio en ERC".
