La reforma energética toca la puerta
El Gobierno mexicano y el partido en el poder (PAN) están listos para presentar una reforma energética que pretende explotar el petróleo que se encuentra en aguas profundas, lo que propiciará un acalorado debate en el Congreso debido a que la oposición rechaza cualquier forma de participación de la inversión privada nacional o extranjera.
El Gobierno del presidente Felipe Calderón advirtió que con los recursos actuales de Pemex no es posible extraer los más de 30,000 millones de barriles de crudo que se calcula se encuentran a más de 500 metros de profundidad en el Golfo de México.
Sin embargo, la Constitución en su artículo 27 deja en exclusiva el manejo del petróleo al Estado Mexicano.
Pero el gasto gubernamental depende en un 40% de la renta petrolera que, pese a los mayores ingresos por el aumento en el precio del crudo, ha comenzado a disminuir debido la menor plataforma de producción que a 2007 llegó a 3.08 millones de barriles diarios.
La reforma que prepara el Partido Acción Nacional plantea cambios a las leyes reglamentarias del Artículo 27, la Orgánica de Petróleos Mexicanos, de la Comisión Reguladora de Energía y de la Administración Pública Federal.
El PRI; segunda fuerza política en el Senado, ha manifestado su interés en aprobar cambios que permitan a Pemex tener autonomía y un consejo cuyos integrantes sean aprobados por el Senado, pero rechaza cualquier reforma constitucional.
Sin embargo, el PRD, la tercera fuerza en la Cámara de Senadores, ha manifestado su rechazo a cualquier reforma a Pemex; el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a la resistencia civil en defensa del petróleo a través de marchas y plantones en calles y avenidas de la Ciudad de México y en las sedes de las Cámaras de Diputados y Senadores.
Reportes de prensa divulgados este martes señalan que la reforma que presentará el Partido Acción Nacional incluirá:
1.- Contratos de Servicios Ampliados para obras de exploración, explotación, refinación, transporte y almacenamiento de petroleo y sus derivados.
2.- Cambio gradual en el régimen fiscal de la paraestatal, ya que más del 60% de sus ingresos son pagados como impuestos.
3.- Creación del Consejo del Petróleo cuyos miembros propondría el Ejecutivo federal al Congreso de la Unión.
La iniciativa de reforma tendrá que ser entregada a las comisiones de Energía y Gobernación de las Cámaras baja o alta, para su análisis y posterior aprobación. La reforma debe ser avalada por ambas Cámaras.
El periodo de sesiones ordinario del Congreso concluye el último día de abril, aunque los legisladores pueden abrir un periodo extraordinario para la discusión de la reforma energética.
