Clinton inyecta más optimismo a campaña
Hillary Rodham Clinton se ve más animada en estos días, con una energía y un optimismo que contradice el enorme reto que enfrenta en sus esfuerzos por ganar la nominación presidencial demócrata ante Barack Obama.
''Me siento bien. Estamos progresando todos los días'', dijo Clinton a partidarios el jueves en Kentucky, que celebra su primaria el 20 de mayo. ''Desearía poder estar aquí para el Derby... Espero que todo el mundo apueste a la potranca'', en referencia quizás a la yegua Eight Belles y a ella misma.
Alentada por su victoria en Pensilvania el 22 de abril, Clinton ha estado haciendo campaña para las primarias de Indiana y Carolina del Norte el martes próximo. En esos actos es saludada por grandes multitudes que responden con entusiasmo a sus planes para mejorar la vapuleada economía, y varias encuestas dicen que sería la mejor candidata para enfrentar al republicano John McCain en noviembre.
Obama, mientras tanto, contiende aún con la controversia causada por las declaraciones de su antiguo pastor y con sondeos que indican una apretada contienda en Indiana, donde una vez estuvo adelante.
Aunque Obama ha conseguido el apoyo de 12 superdelegados esta semana, incluyendo el del ex presidente del Comité Nacional Demócrata y una vez partidario de Clinton, Joe Andrew, la ex primera dama se ha asegurado tres, luego de semanas de no conseguir ninguno.
En Carolina del Norte recibió un impulso con el respaldo del gobernador Mike Easley, un superdelegado.
Todo ello ha dado a sus asesores al menos un poco de esperanza de que, luego de un período en el que era vista por todos como una mala perdedora, Clinton ha ganado suficiente impulso como para persuadir a delegados indecisos a considerar nuevamente su candidatura.
Aunque aún las probabilidades sean remotas, los asesores piensan que la senadora está ahora en mejor posición para ello de lo que ha estado en casi toda la campaña.
''Ella aún está en apuros, pero la luz del sol se ha vuelto un poco más brillante'', dice la estratega demócrata Jenny Backus. ''Su camino a la nominación es peligroso para el Partido Demócrata, porque pudiera abrir divisiones y separaciones que tomaría generaciones para reparar''.
