Dan último adiós a víctimas del ferry
Familiares dijeron adiós el jueves a sus seres queridos desparecidos en el sitio del hundimiento de un ferry en el centro de Filipinas, temiendo no volver a verlos más, vivos o muertos.
Se cree que hay cientos de cadáveres atrapados en el Princess of the Stars, de siete pisos, que el sábado encalló y se dio vuelta con 865 pasajeros y tripulantes a bordo durante el tifón Fengshen.
La cifra total de muertos por el sexto tifón que afecta Filipinas en esta temporada de tormentas podría llegar a 1,300, incluyendo cerca de 500 víctimas fatales en un torrente de inundación en el centro y sur del archipiélago.
Estados Unidos, antiguo amo colonial de las Filipinas, ha liderado los esfuerzos internacionales de asistencia, y el USS Ronald Reagan, un portaaviones estadounidense que funciona con energía nuclear, acortó una visita a Hong Kong. Está actualmente amarrado varias millas frente a la isla Panay, una de las áreas más afectadas.
El ferry zozobró frente a la isla de Sibuyan y los pasajeros en pánico tuvieron poco tiempo para salir. El buque volcó menos de media hora después de que la nave comenzó a escorar.
"La mayoría de las mujeres, niños y ancianos quedaron atrás en el buque que se hundía. Tenían miedo de salir por los fuertes vientos y las olas gigantescas," reveló Jesús Gica, uno de los apenas 56 sobrevivientes.
"Se hundieron todos con el barco," agregó.
La novia de Mark Anthony Barrozo, embarazada de cuatro meses, estaba a bordo.
Luego de que un sacerdote católico ofició una misa en un buque de la guardia costera cercano al sitio del hundimiento del ferry, Barrozo gritó: "Perdóname," antes de caer de rodillas sumido en el dolor.
Otros familiares arrojaron flores blancas y lloraban.