Colombia niega pago por liberar a Ingrid
Colombia rechazó este viernes un reporte de una radio suiza sobre el pago 20 millones de dólares a las FARC para que liberaran a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y 11 efectivos de las Fuerzas Armadas que mantenían secuestrados en la selva.
De acuerdo con una fuente anónima citada por la Radio Suiza Romanda, la cinematográfica operación de rescate de los 15 rehenes, en la que efectivos del ejército engañaron al grupo guerrillero al hacerse pasar por miembros de una organización humanitaria, habría sido un montaje.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León, reiteró que la liberación de Betancourt, un símbolo mundial del flagelo del secuestro, y de los otros 14 rehenes fue una operación de infiltración al interior de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Como comandante general de las Fuerzas Militares y por mi honor militar, niego que el gobierno de Colombia haya cancelado un solo peso, un solo centavo", dijo Padilla de León a la radio local.
La operación de rescate realizada el miércoles en el medio de la selva, en la que no se disparó un solo tiro, fue alabada por líderes mundiales, muchos de los cuales abogaban por una negociación con las FARC para evitar el riesgo de un baño de sangre si el Ejército intentaba liberar por la fuerza a los rehenes.
El informe de la radio suiza, que citó una fuente confiable, aseguró que en realidad hubo una compra de los rehenes.
Pero, Padilla de León dijo que, si eso fuera realidad hubiera sido un golpe más duro para la guerrilla porque se habría logrado quebrar la voluntad de lucha del grupo rebelde.
"Eso hubiera sido más demoledor al interior de las FARC, eso hubiera sido un incentivo para que otros se sumen a la desmovilización que nosotros estamos privilegiando. Eso hubiera sido un trofeo", declaró el oficial.
En la operación, el Ejército capturó a Gerardo Antonio Aguilar, alias "César" y a Alexander Farfán, alias "Gafas", acusados de ser los carceleros de los rehenes, a los que sometían a tratos crueles e inhumanos que incluían mantenerlos amarrados con pesadas cadenas.
Estados Unidos anunció que buscará la extradición de los dos jefes guerrilleros, mientras que el comandante del Ejército de Colombia, general Mario Montoya, se mostró de acuerdo con que sean entregados a la justicia estadounidense.
En la osada operación de rescate los efectivos militares que la ejecutaron se hicieron pasar como integrantes de una organización humanitaria ficticia.
Padilla de León también negó que asesores militares de Israel hubieran asesorado el plan de rescate.
