Argentina busca despenalizar drogas
El gobierno argentino tiene la esperanza de que antes de fin de año estará listo un proyecto de ley para despenalizar el consumo de drogas.
''Estamos buscando una norma moderna, inteligente y que le dé la responsabilidad al magistrado de resolver la problemática conforme se vaya presentando... Antes de fin de año estará terminado'' el proyecto, dijo el ministro de Justicia Aníbal Fernández a radio Continental.
''Para nosotros es muy importante, ya no quedan dudas de cuál es la decisión tomada para seguir avanzando. Es lo que está haciendo el mundo: una fuerte política de prevención, tratando de que ninguno caiga en la situación de consumo de cualquier sustancia'', agregó.
El proyecto de ley tendrá por objetivo garantizar el tratamiento médico de los adictos y la prevención del consumo entre la población general, dejando en manos del sistema penal a los traficantes y lavadores de dinero.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó el martes su última encuesta nacional sobre la prevalencia del consumo de sustancias psicoactivas. Según el estudio el 2% de la población de entre 16 y 65 años admitió haber consumido cocaína alguna vez -el equivalente a 440,000 personas sobre una población total de 36.3 millones-; en tanto, el 7.2% -más de un millón y medio de habitantes- reconoció haber probado la marihuana.
Por otra parte, el 52.5% declaró haber consumido tabaco y tres de cada cuatro encuestados dijeron que tomaban alcohol con frecuencia.
El estudio fue realizado entre abril y junio de este año sobre 51,000 hogares en todo el país.
En un acto público, la presidenta Cristina Fernández también se refirió al tema el martes al asegurar que está a favor de perseguir a los traficantes de drogas en lugar de tratar como criminales a los consumidores.
Según la legislación vigente en Argentina, si alguien es detenido con drogas para su consumo, se le inicia una causa penal que se suspende sólo si el imputado acepta someterse a un tratamiento médico de desintoxicación.
El ministro de Justicia ya había planteado durante un foro organizado por las Naciones Unidas, en Viena en marzo, la necesidad de ''terminar con un sistema que atrapa al consumidor y lo criminaliza sin darle tan siquiera el derecho a la salud'', al criticar la convención de la ONU sobre estupefacientes de 1989 por tratar ''al que tiene un problema de salud igual que al traficante''.
