Radios comunitarias, al banquillo
Senadores de la República propondrán una iniciativa de reforma a la Ley de Radio y Televisión para regular a las estaciones de radio comunitaria ante las sospechas de que algunas sirven para la guerrilla.
“Se ha detectado que muchas de ellas (estaciones de radio comunitarias) operan para la guerrilla, dan un mal uso a las estaciones”, dijo en entrevista José Julián Sacramento (PAN), secretario de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado.
En el país operan alrededor de 180 estaciones comunitarias, pero el Senador estima que más de 100 operan en la ilegalidad por lo que busca regularizarlas y en su caso eliminar las que no cumplen con una función social.
“Debemos poner orden en esto (…) tenemos discusión con el PRD que apoya mucho a esas estaciones, hay que ponerle atención”, dijo el legislador.
Las radios comunitarias se caracterizan por la participación de la comunidad tanto en la propiedad del medio, como en la programación, administración, operación, financiamiento y evaluación. Se trata de medios independientes y no gubernamentales, que no realizan proselitismo religioso, no son de propiedad ni controlados por partidos políticos o empresas comerciales, dice la sección México de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC).
Sacramento aseguró que la Secretaría de la Defensa Nacional tiene identificadas a las estaciones de radio comunitarias que incluso en idioma indígena dan mensajes de o para la guerrilla en zonas apartadas del país.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes propuso a legisladores el año pasado que el financiamiento a las radios comunitarias recaiga en la sociedad civil, lo que fue rechazado por legisladores del PRD debido a que la mayor parte de dichas estaciones se localizan en zonas de pobreza y alta marginación.
En coincidencia la recién constituida Asamblea de Radios Libres y Comunitarias de Oaxaca resolvió advirtió que seguirá utilizando el espacio radioeléctrico con fines sociales y exigió al Estado mexicano el cese inmediato del hostigamiento, censura, persecución y desmantelamiento de los proyectos de comunicación comunitarios, según reportó el periódico La Jornada en su página de Internet.
La nueva organización no gubernamental dijo que la Comisión Federal de Telecomunicaciones y la Agencia Federal de Investigación han realizado diversos operativos para incautar equipo de transmisión de diferentes estaciones.
