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El costo total de la celebración de la toma de posesión del presidente número 44 de los Estados Unidos rondará los 150 millones de dólares (mdd).
La falta de precisión en la cifra se debe a que no existe una entidad que supervise todos los eventos relacionados con la inauguración presidencial. Los 150 mdd es un estimado, la cantidad podría variar, pero una cosa es segura: será costosa.
De acuerdo a los líderes del área del Distrito de Columbia (Washington), se espera que más de 2 millones de personas asistan a la ceremonia de juramento al cargo. Las autoridades de transporte prevén la entrada de 10,000 autobuses al distrito, mientras que el metro se prepara para más de 1 millón de usuarios.
Celebraciones: El comité responsable de todos los eventos relacionados a la ceremonia, el Presidential Inaugural Committee, calcula que su presupuesto ascenderá a 45 mdd, pero podría aumentar más, afirmó la portavoz Linda Douglass.
Entre los eventos organizados hoy por el comité está el desfile inaugural y 10 fiestas-baile oficiales. También pagó 700,000 dls a las instituciones Smisthsonian para que sus museos extiendan sus horarios y reciban a la multitud que acudirá a la ciudad.
Los 45 mdd no provienen del gobierno, sino exclusivamente de donaciones privadas. El comité ha rechazado asimismo donaciones de empresas y grupos lobbystas. Además de los fondos de particulares, la organización ha reunido dinero a través de la venta de mercancía.
La ceremonia: El comité para ceremonias inaugurales del Congreso, por su parte, cuenta con un presupuesto de 1 millón 240,000 dls para pagar el evento del juramento, según dijo la portavoz Carole Florman.
La ceremonia se realiza justo frente al Capitolio con dinero que proviene de los contribuyentes. Los alrededores del Capitolio pueden albergar a 240,000 personas, pero se espera que acudan muchas más sólo para observar desde las áreas aledañas. El presupuesto (10,000 dls menor que el costo de la ceremonia del 2005) también sirve para pagar la comida formal que sigue al juramento, a la que asisten el nuevo presidente y 220 personas.
Las 240,000 entradas fueron gratuitas, pero muy demandadas. Para evitar que se lucrara con ellas, el Senado estadounidense aprobó una ley que estableciera como crimen el vender o falsificar dichas entradas, con una multa máxima de 100,000 dls y prisión por un año.
Otros 3.5 mdd se emplearon en la construcción de la plataforma frente al Capitolio y el alquiler de sillas, según Stephen Ayers, arquitecto interino del Capitolio.
Por otro lado, la policía del Capitolio ha presupuestado 1.5 mdd para pagar a personal que resguarde los eventos relacionados a la ceremonia, dijo el subjefe de policía Dan Nichols.
Transporte y seguridad: El costo total de la toma de posesión, pagada por el gobierno federal, será de 49 mdd, de acuerdo a la portavoz de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Abigail Tanner.
Esos 49 mdd incluyen 15 mdd asignados al Distrito de Columbia para pagar los gastos relativos a la celebración; también incluye dinero para pagar al Servicio Secreto durante la ceremonia y al personal militar que vigile el desfile posterior a la toma de posesión.
Los gobernadores de Virgina y Maryland, así como el alcalde de Washington, han enviado una carta al gobierno federal calculando que la inauguración presidencial les costaría en conjunto 75 mdd, por gastos en transporte y seguridad pública.
Posiblemente el Distrito reciba más dinero federal además de los 15 mdd, pues el presidente Bush anunció que el Distrito estaba en estado de emergencia, por lo que se le entregarían más fondos destinados a "medidas de protección que se toman para salvar vidas, proteger la salud pública y reforzar la seguridad."
-Ted Barrett y Robert Yoon contribuyeron a este artículo.