Calderón recibe a Nicolas Sarkozy
México y Francia deben trabajar unidos, ahora más que nunca, para enfrentar los grandes desafíos de la humanidad, aseveró el presidente mexicano Felipe Calderón Hinojosa.
Al recibir en visita de Estado al mandatario francés Nicolas Sarkozy, el Ejecutivo federal destacó que existe la responsabilidad de construir un mundo solidario y justo en el que los países se apoyen unos a otros para enfrentar problemas como la crisis económica o el cambio climático.
"Debemos unir esfuerzos para alcanzar un mundo más seguro, en el que los gobiernos nos coordinemos con eficacia para poner un alto al crimen organizado trasnacional, un mundo más pacífico en el que las naciones privilegien el derecho internacional sobre las armas", instó.
En el patio central de Palacio Nacional, el mandatario mexicano señaló que la política no tiene sentido alguno si no se fija como objetivo dar esperanza a millones de personas, pues "quien no construye el porvenir está condenado a sufrir".
Luego de escuchar los himnos nacionales de ambos países, Calderón Hinojosa sostuvo que México está rompiendo paradigmas a fin de enfrentar sus responsabilidades globales y no evadirlas.
"Los mexicanos queremos ser actores, no espectadores de las transformaciones del mundo", enfatizó el Ejecutivo mexicano, al destacar que México es la economía número 13 a nivel internacional, tiene más de 105 millones de habitantes y cuenta con una larga tradición de amistad y paz con el resto de las naciones.
A su parecer, con la visita de Estado de Sarkozy a México cuenta con la certeza de que México y Francia trabajarán en favor de las mejores causas de la humanidad y al mismo tiempo fortalecerán los lazos que les unen.
"Queremos más México en Francia y queremos más Francia en México. Es nuestra intención mejorar la relación cultural y la cooperación para el desarrollo entre nuestras naciones, así como ampliar nuestros intercambios a partir del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea", expuso.
El mandatario mexicano expresó su convencimiento de que ambas naciones pueden avanzar hacia una relación más integral y aprovechar la asociación estratégica de México y el continente europeo.
Ambas naciones, comentó, están unidas por valores compartidos y las enlaza el afán de construir un futuro de bienestar y justicia para los pueblos de la Tierra.
Estamos convencidos, agregó, de que la guía que siga el mundo debe ser resultado del diálogo y la confluencia de voces, de un liderazgo compartido entre las naciones, basado en la paz y en la tolerancia.
Durante la ceremonia, los presidentes de México y Francia estuvieron acompañados por sus esposas, Margarita Zavala y Carla Bruni, respectivamente.
