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La OEA busca diálogo con Honduras

El secretario general del organismo enviará una delegación para entrevistarse con el interinato; los países de la región han mostrado su inconformidad por el golpe de Estado.
jue 02 julio 2009 02:04 PM
José Miguel Insulza y Manuel Zelaya buscan dialogar con Michelett.  (Foto: Reuters)
insulza zelaya

Las protestas a favor y en contra del derrocado presidente Manuel Zelaya se avivaron el jueves en la dividida Honduras, a donde el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, prevé llegar en las próximas horas para intentar abrir un diálogo con el Gobierno interino.

Insulza anunció que viajará el viernes a Tegucigalpa, encabezando una delegación del organismo interamericano, en un intento para hallar una salida a la primera gran crisis política en Centroamérica en los últimos 20 años.

"Esperamos que los líderes del golpe reconozcan el daño que le están haciendo al país y al mundo y permitan el regreso del presidente Zelaya", dijo Insulza a Reuters en Guyana.

Mientras tanto, Zelaya dijo en Ciudad de Panamá que Insulza no negociará con el Gobierno interino que encabeza Roberto Micheletti, que cuenta con apoyo de buena parte de la población, así como de empresarios, la justicia y el Congreso.

"El va a informar del ultimátum, no va a negociar absolutamente nada. No va a plantear ningún proceso que no sea informar el ultimátum", dijo Zelaya en rueda de prensa.

La Organización de Estados Americanos (OEA) dio plazo hasta el sábado al Gobierno interino de Micheletti para que Zelaya sea restituido en el poder "de inmediato" o suspenderá al país del organismo.

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Dentro de Honduras, los ánimos estaban lejos de calmarse, entre manifestantes pro Zelaya que exigen su retorno al poder y entre quienes aprueban el golpe de Estado y aseguran que la actual situación es lo mejor para que el país viva en paz.

Miles de personas marcharon por varias avenidas de Tegucigalpa y llegaron al edificio en esa ciudad de Naciones Unidas, que el martes recibió a Zelaya en su sede de Nueva York y le dio un fuerte respaldo al aprobar una resolución que dejó claro que ninguno de sus 192 miembros reconocerá al Gobierno de Micheletti.

"Le pedimos a las Naciones Unidas que sigan en la misma posición porque aquí está el pueblo en las calles. La gente que sale por los medios en esas marchas (las pro Micheletti) son pagados", expresó Rina García, una empleada del sector salud de 44 años que participaba en la marcha.

En San Pedro Sula, ciudad industrial en el norte del país, miles de manifestantes usando camisetas blancas y con banderas de Honduras apoyaron al actual Gobierno interino, portando carteles caricaturescos de Zelaya y su aliado, el presidente venezolano Hugo Chávez.

Muchos hondureños acusan a Zelaya de querer perpetuarse en el poder al estilo de Chávez, luego de que el mandatario insistiera en realizar una consulta popular que abriera el camino a la reelección.

No a Chávez

Zelaya fue sacado de su casa por militares y llevado a punta de rifle a Costa Rica en la madrugada del domingo, el mismo día en que planeaba realizar la consulta, rechazada incluso por políticos de su propio Partido Liberal.

"Estamos defendiendo nuestra Constitución", "OEA, queremos democracia, no a Chávez", decían carteles de manifestantes en San Pedro Sula, según imágenes de canales de televisión afines al Gobierno interino.

Mientras, en el mundo seguían las condenas al derrocamiento y las medidas diplomáticas.

Los 27 países de la Unión Europea retiraron a sus embajadores de Honduras, dijo el jueves el canciller sueco, Carl Bildt, lo que incrementa aún más la presión sobre el aislado Gobierno interino, que sigue negando haber dado un golpe militar contra Zelaya.

"En ningún momento se ha quebrantado ni la Constitución de la República ni sus leyes. El Ejército sólo cumplió con su obligación constitucional obedeciendo la orden de la Corte Suprema de Justicia y de los juzgados correspondientes", dijo Micheletti el jueves a una radio argentina.

Pero, además de la presión diplomática, el empobrecido país de 7 millones de habitantes ha comenzado a sufrir en su economía a causa de la crisis política, debido a que organismos como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) suspendieron vitales préstamos.

Santiago Ruiz, un empresario de la asociación de ganaderos, dijo que su sector está perdiendo cerca de 30 millones de dólares al día por el cierre de fronteras al comercio decretada por países vecinos de Centroamérica.

No obstante, el Gobierno izquierdista de El Salvador anunció el jueves el levantamiento de las sanciones.

Pero, una solución negociada en el empobrecido país productor de café y textiles aún parece lejana, luego de que varios de los funcionarios rechazaran de plano la posibilidad de que regrese Zelaya, cuyo viraje a la izquierda y su alianza con Chávez irritó a las elites conservadoras.

"Absolutamente no hay la más mínima posibilidad, el presidente Zelaya está fuera por órdenes del pueblo", dijo a Reuters el miércoles el canciller interino Enrique Ortez, desafiando las exigencias de la ONU y la OEA.

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