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Ssa busca partida especial para H1N1

Córdoba Villalobos indicó que al final del año habrán gastado 1,750 mdp para controlar la influenza; dijo que para enfrentar la emergencia se usaron recursos etiquetados para el tratamiento de cáncer.
jue 13 agosto 2009 06:01 AM
José Ángel Córdova, secretario de Salud mexicano. (Foto: NTX)
José Ángel Córdova (Foto: NTX)

Cabildear la creación de un fondo especial de recursos para contingencias sanitarias y mantener una reserva cercana a las 2 millones de unidades del antiviral Oseltamivir (o Tamiflu, su nombre comercial), son las dos medidas preventivas que la Secretaría de Salud tomará ante la epidemia mundial de Influenza A H1N1 y cualquier otra que pudiera llegar al país.

Sin precisar el monto que se requeriría para integrar un fondo especial para contingencias sanitarias, José Ángel Córdoba Villalobos, secretario de Salud, dijo que al finalizar el año el Gobierno federal habrá gastado 1,750 millones de pesos sólo para controlar y prevenir la propagación de la referida enfermedad.

Advirtió que aún hay varias enfermedades como dengue, virus del Nilo o la propia influenza aviar, que de llegar a presentarse en el país,  las acciones para su control podrían ocasionar un grave efecto en las finanzas públicas.

Por ello, a pesar del entorno económico adverso, lo mejor es contar con una partida especial que buscarán incluir en el proyecto del presupuesto de 2010.

"Para enfrentar esta emergencia -Influenza A H1N1- tuvimos que echar mano del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, que representa el 8% del presupuesto global del Seguro Popular", indicó.

Esos recursos estaban etiquetados para el tratamiento de cáncer de matriz, de mama y diversos tipos de cáncer en niños menores de 18 años,  que ya no se llevarán a cabo.

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Respecto a las existencias que aún tienen del antiviral Oseltamivir -o Tamiflu como se le conoce comercialmente-, el funcionario federal señaló que desde 2008 tenían una reserva de 1.7 millones de unidades, a las cuales se sumaron otras 600,000 unidades que fueron donadas por el gobierno de los Estados Unidos y la Organización Panamericana de la Salud.

De esa cantidad sólo 500,000 se distribuyeron a las instituciones de salud pública de todo el país, sin que se hayan usado en su totalidad.

La estrategia es que cada entidad tenga reservas de tratamientos equivalentes al 1% de su población y que la Secretaría de Salud cuente también con 1.07 millones de unidades.

Sin decir el nombre de la empresa farmacéutica, Córdoba Villalobos señaló que el gobierno federal comprará 500,000 vacunas contra la influenza A H1N1, cuya aplicación se prevé realizar en octubre a la población vulnerable.

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