Empresarios buscarán pacto con Calderón
La iniciativa privada buscará concretar un pacto con el Gobierno federal para tener las reformas que el país necesite, afirmó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes Arroyo.
Ante los comentarios del presidente Felipe Calderón de que los empresarios habían debilitado la propuesta del presupuesto para 2010 , el dirigente empresarial dijo que "lo fundamental es buscar acuerdos necesarios y realmente no distraer de la agenda los temas torales, que es una reforma a fondo".
En entrevista posterior a la reunión mensual del organismo que preside, Paredes Arroyo aseguró que no hay un rompimiento con la administración actual luego de tales declaraciones, por lo que se enfocarán en trabajar en un ambiente propicio para llevar a cabo los cambios que ayuden al desarrollo económico del país.
El presidente de México señaló el jueves que la campaña contra la Reforma Fiscal de la iniciativa privada debilitó las posibilidades de llevarla a cabo.
En una escala rumbo a Singapur, para participar en la Cumbre del APEC, el mandatario hizo ver que existía una propuesta destinada al sector empresarial, que era poner límites a la consolidación fiscal, "en la cual durante muchos años las empresas en México han realizado ingenierías fiscales que les permiten pagar mucho menos impuestos de lo que pudieran pagar si no existiera esa figura".
Sin embargo, señaló que la iniciativa privada descalificó la propuesta gubernamental y probablemente esta campaña contra el paquete, impulsada de manera espontánea por muchos sectores, así como por el sector privado organizado de México, "debilitó mucho las posibilidades de un paquete".
Recordó que el debate sobre la Ley de Ingresos fue intenso y el sector empresarial actuó en absoluta libertad y fue muy crítico de la propuesta del Gobierno al descalificar el paquete fiscal, independientemente de que coincidían en la propuesta de la contribución para el combate a la pobreza.
El jefe del Ejecutivo mencionó que desde el principio quiso dejar asentada la idea del enorme problema fiscal del país por la baja en la recaudación y el "hueco" que dejó la reducción en la producción de petróleo.
Aclaró que habría sido irresponsable ignorar esa realidad, porque se hubieran causado severos daños al país, por la baja en la calificación crediticia, la pérdida de confianza como lugar de inversión e, incluso, el riesgo de la salida de capitales.
