Me quieren asesinar: Roberto Micheletti
El presidente de facto Roberto Micheletti denunció que unas armas decomisadas el martes por la policía serían usadas para atentar contra su vida durante las elecciones del domingo. "Hoy me informó la policía que iba a haber un atentado contra mí en la ciudad de Progreso cuando yo fuera a ejercer el sufragio", dijo el mandatario durante una rueda de prensa tras un acto público.
Micheletti dejará temporalmente el cargo entre el 25 de noviembre y el 2 de diciembre, cuando el Congreso se reúna para decidir la restitución o no del depuesto presidente Manuel Zelaya.
Este martes la policía arrestó a dos nicaragüenses y dos hondureños por ocultar las armas en una casa de la costa atlántica de Honduras. Sin embargo, el vocero policial no indicó que se tratara de un posible intento de magnicidio.
"Sospechamos que esta gente ha participado en recientes atentados con explosivos en el país", aseguró el portavoz policial Orlin Cerrato. "No hay ninguna duda que las intenciones de estas personas eran generar el caos y el temor entre los hondureños para dañar el proceso electoral".
Las autoridades encontraron el arsenal en una vivienda del populoso barrio La Sirena de El Progreso, a unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa. Son fusiles con mira telescópica, balas de fusiles automáticos AK-47 y aparatos portátiles de comunicación. Micheletti también habló de equipos para visión nocturna.
Por la mañana, el Tribunal Supremo Electoral presentó un sistema de cámaras con las que transmitirá imágenes de los centros de votación y otras dependencias electorales a través de Internet.
"El mundo entero va a poder ver... si no quieren o no pueden venir a observar el proceso, lo ponemos a disposición para que no quede ninguna duda", dijo el magistrado Enrique Ortez en conferencia de prensa, refiriéndose a las cámaras.
Luego del golpe de Estado del 28 de junio, la Organización de los Estados Americanos (OEA) suspendió la pertenencia de Honduras al organismo. La OEA, junto con la Unión Europea y otras entidades como el Centro Carter, son quienes tradicionalmente han enviado misiones de observación electoral a la región.
A raíz del golpe, decenas de países anunciaron que no reconocerán los resultados de la elección y no enviarían misiones a observarla.
El presidente del TSE, Saúl Escobar, dijo que esperan la participación de unos 200 observadores, pero reconoció que "no han confirmado los tradicionales".
El sistema comprende unas 25 cámaras cuyas imágenes estarán disponibles en una página de Internet.
Aunque se proyectó colocar una cámara por centro de votación, no se logró por razones de presupuesto. Sólo 15 de los 5,360 centros electorales tendrán monitoreo por la red mundial.
En rueda de prensa, el vicepresidente y canciller panameño Juan Carlos Varela dijo el martes en Tegucigalpa que "los comicios en Honduras cumplen dos propósitos: la salida a la crisis política y el retorno al orden democrático".
Reiteró que Panamá reconocerá los resultados de la consulta popular hondureña.
Pero los simpatizantes de Zelaya denunciaron que "los cuerpos represivos han aumentado la vigilancia y persecución de nuestros militantes hasta el punto de declarar un estado de emergencia que podría ser el preámbulo de una ofensiva militar contra el pueblo desarmado".
Instaron al pueblo a desconocer la "farsa electoral", porque "el único camino para volver al orden institucional es la restitución incondicional del presidente Zelaya e instalar la Constituyente", algo que prohíbe la Constitución hondureña.
Al menos 20 atentados con explosivos a centros comerciales, oficinas públicas y de partidos políticos, y la caída de torres de energía eléctrica se han registrado en dos meses en el territorio nacional. Hasta ahora hay seis sospechosos detenidos en torno a los casos.
