Ley de salud de Obama libra última traba
Los demócratas del Senado superaron este miércoles el último obstáculo de los 60 votos sobre la reforma de salud del presidente estadounidense, Barack Obama, asegurando la aprobación final de su versión de los mayores cambios de política de salud en cuatro décadas.
Por tercer día consecutivo, los demócratas reunieron los 60 votos necesarios para mantener al proyecto de ley de salud camino a aprobarse el jueves, por sobre la oposición unificada de los republicanos.
La votación sobre la aprobación final, que requiere una mayoría simple, está fijada para las 07:00 hora del este (12:00 GMT) del jueves, en la víspera de Navidad.
Eso pondría en marcha fuertes negociaciones en enero para salvar las diferencias con la Cámara de Representantes, que aprobó su propia versión el 7 de noviembre.
La reforma, que representa la máxima prioridad legislativa de Obama, llevaría a los mayores cambios en el sistema estadounidense de salud de 2,5 billones de dólares desde la creación en 1965 del programa gubernamental de salud para los ancianos, Medicare.
"Se ha tardado mucho en llegar", dijo el senador demócrata Max Baucus, citando una lista de intentos infructuosos de reforma, entre los que se encuentra el fracaso más reciente del presidente demócrata Bill Clinton en 1994.
El proyecto de ley extenderá la cobertura de salud a más de 30 millones de estadounidenses sin seguro médico, y frenará las prácticas de la industria como negarle la cobertura a personas con condiciones médicas preexistentes.
También requerirá que la mayoría de los estadounidenses tengan seguro, dará subsidios para ayudar a algunos a pagarlo, y creará bolsas estatales, donde quienes carezcan de seguro puedan comparar y buscar planes.
Una victoria en el proyecto de salud es crucial para Obama, cuya postura política y agenda legislativa podrían depender del éxito de esta legislación. Los índices de aprobación al mandatario cayeron a cerca de un 50% en varios sondeos mientras se desarrollaba el enconado debate.
Los demócratas esperan terminar las negociaciones entre el Senado y la Cámara, y enviar el proyecto de ley a Obama antes de su mensaje del Estado de la Unión de fines de enero, aunque anteriormente se perdieron repetidos plazos en el debate de salud.
Las negociaciones entre el Senado y la Cámara podrían ser difíciles, con posibles enfrentamientos sobre un plan de seguros gubernamentales, presente en el proyecto de ley de la Cámara pero no en el del Senado, y sobre el enfoque respecto a impuestos y al uso de fondos fiscales para pagar abortos.
