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Venezuela va contra filial de Toyota

Chávez quiere que produzca un modelo todo terreno para el transporte público en zonas difíciles; amenazó con expulsar del país a la empresa y traer a una china para que haga el automóvil.
jue 24 diciembre 2009 02:40 PM

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amenazó el jueves con expulsar del país a la japonesa Toyota si no produce un modelo todo terreno utilizado para el transporte público en zonas pobres de difícil acceso y también para labores agrícolas.

El mandatario dijo en un discurso el miércoles en la noche que no dudaría a la hora de echar y expropiar a marcas americanas y japonesas con ensambladoras locales, si estas se niegan a transferir tecnología al Estado.

"A ver ¿cómo es eso que la Toyota no quiere fabricar el rústico? Hay que obligarla, y si no, que se vaya de aquí y traemos a otra empresa (...) los chinos fabrican rústico (vehículos de doble tracción)", dijo Chávez durante una ceremonia de entrega de vehículos importados a bajo precio por el Gobierno desde Argentina.

"Suponiendo que la Toyota no quiera, pues le decimos que se vaya, esta casa es nuestra. Y esos mismos galpones y fábricas, las tomamos, las expropiamos, les pagamos lo que valga y llamamos a los chinos", añadió el mandatario.

Durante su década en el poder, Chávez ha nacionalizado amplios sectores de la economía nacional -incluyendo empresas petroleras, eléctricas y financieras- como parte de su proceso de "revolución".

Pero hasta ahora se mantiene al margen de las operaciones de las ensambladoras.

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Las amenazas hacia Toyota se generaron luego de que un representante sindical de transporte público denunciara la escasez de vehículos de tracción 4x4 necesarios para el traslado en los barrios pobres venezolanos.

Los barrios caraqueños por lo general se ubican en inclinadas montañas de intricado acceso, mientras que muchas áreas rurales de la nación petrolera carecen de carreteras en buenas condiciones.

Chávez ordenó a su ministro de Comercio, Eduardo Samán, ejecutar una "inspección severa" en Toyota y advirtió a otras compañías que debían empezar a compartir sus avances tecnológicos con los venezolanos.

"Usted le dice a los señores de la Toyota que tienen que fabricar esto y vamos a imponerles una cuota y si no cumplen les aplicamos la sanción correspondiente. Es una solicitud del Gobierno Revolucionario", exigió Chávez.

Sector en apuros

Los portavoces de la unidad local de Toyota, ubicada en Cumaná, capital del oriental estado Sucre, no pudieron ser contactados de inmediato para comentarios.

No obstante, una fuente gerencial de la planta explicó que la fabricación local del modelo en cuestión -Land Cruiser 70- había sido detenida en 2007 y que el Gobierno estaba al tanto de la situación.

La fuente agregó que en principio la demanda del vehículo se había cubierto con importaciones, pero que desde finales del 2008 no recibían de parte del Gobierno las licencias necesarias para seguir comprando en el exterior.

"El Gobierno estaba al tanto de esto, no puede haber sorpresa", dijo, mientras añadió que la mayor parte los gerentes de Toyota se encuentran fuera del país por las navidades, pero que están evaluando el discurso de Chávez.

Como Toyota, la japonesa Mitsubishi, Hyundai y General Motors tienen ensambladoras en la nación sudamericana, donde la gente es conocida por su amor a los carros.

"Empresas que vengan aquí a instalarse, deben estar dispuestas a transferirnos tecnología, si no, no nos hacen falta", dijo Chávez.

"Si ellas no quieren, que se vayan de aquí. Yo las invito a que recojan sus cachivaches y se vayan", agregó mientras comentó que automotrices de sus países aliados, como Bielorrusia, China, Rusia e Irán están listas para ocupar sus lugares.

Las unidades locales de Mitsubishi y MMC Automotriz -ensambladora de Mitsubishi y Hyundai- han detenido sus operaciones varias veces en 2009, lo que ha impactado en la cuota de producción del país y en las ventas.

Los retrasos en la asignación de divisas -por la caída de los ingresos petroleros del país, donde rige un estricto control cambiario desde el 2003-, diversas pugnas laborales y la recesión que golpea a Venezuela después de cinco años de bonaza económica, atentan contra el sector.

 

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