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La seguridad, un punto débil para EU

Las fallas para detectar a terroristas en aviones supondría una mayor reestructura en el Gobierno; EU sabía que Umar Farouk representaba un riesgo, pero no le impidió la entrada a su territorio.
jue 31 diciembre 2009 01:27 PM
La eficacia de la seguridad aérea en EU parece tener puntos débiles. (Foto: AP)
Aeropuerto (Foto: AP)

El intento frustrado de atentado la Navidad pasada contra un avión de pasajeros estadounidense ha expuesto fisuras dentro de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, que tenía información de entrevistas e interceptaciones clandestinas pero no llegó a reunir las piezas, dijeron funcionarios.

Las luchas territoriales entre el espionaje estadounidense y las autoridades competentes no son nada nuevo.

Pero los lapsos que permitieron a un nigeriano embarcar en un vuelo hacia Detroit con una bomba el día de Navidad, y la atribución de culpas que siguió después, han planteado cuestionamientos sobre los cambios que se hicieron para mejorar la seguridad y compartir la información de inteligencia después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El presidente Barack Obama ha ordenado investigaciones preliminares de lo que describió como un "fallo sistémico" de las autoridades federales por permitir el error del ataque frustrado del 25 de diciembre.

Un importante asesor dijo que el presidente buscaría responsabilidades en los más altos niveles, avivando los temores de una reestructuración. Otro oficial dijo que la revisión mostraría "donde deberían haber estado conectados los puntos" y por qué no lo estuvieron.

Dos oficiales dijeron que un punto de la revisión de la Casa Blanca es qué sucedió con la información de inteligencia después de que esta fue confiada al Centro Nacional Contra el Terrorismo, creado en el 2004 para recopilar, integrar y analizar la información.

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Funcionarios estadounidenses de inteligencia y de la lucha contra el terrorismo, hablando en condición de anonimato, dijeron que las agencias de espionaje recopilaron información importante sobre el supuesto atacante Umar Farouk Abdulmutallab, de 23 años, y sobre las intenciones de los líderes de Al Qaeda en Yemen, en los meses antes del intento de atentado.

El rastreo comenzó hace al menos cuatro meses, cuando la Agencia Nacional de Seguridad Estadounidense interceptó comunicaciones entre los líderes de Al Qaeda en Yemen que discutían la posibilidad de utilizar un suicida nigeriano, según un breve informe de un responsable.

La CIA supo por primera vez de Abdulmutallab en noviembre, cuando su padre fue a la embajada de Estados Unidos en Nigeria y pidió ayuda para encontrarlo, según un portavoz.

La agencia dijo que después trabajó con la embajada para añadir a Abdulmutallab y a sus posibles contactos yemeníes a la base de datos de terrorismo de Estados Unidos y envió información biográfica sobre él al Centro Nacional contra el Terrorismo.

Aunque preocupante, un oficial de inteligencia estadounidense dijo que la información que recibió la CIA sobre Abdulmutallab era vaga.

"El padre de Abdulmutallab no dijo que su hijo era un terrorista, menos aún que planeaba un ataque. Nada en absoluto", dijo un oficial de inteligencia.

"No soy consciente de una pieza mágica de inteligencia que de repente habría señalado a este tipo - cuyo nombre ni siquiera tenía nadie hasta noviembre - como un asesino en ruta a Estados Unidos", agregó.

La presidenta del Comité de Inteligencia del Senado Dianne Feinstein, una demócrata, dijo que las políticas "restrictivas" en la lucha contra el terrorismo tenían en parte la culpa por disuadir a las autoridades de poner a Abdulmutallab en una lista para no volar o de revocar su visado estadounidense.

Las políticas, dijo Feinstein, deberían cambiarse para que el Gobierno estadounidense pueda negar visados a cualquiera de quien "se piense razonablemente que esté afiliado, sea parte de, o actúe en representación de una organización terrorista".

Algunos responsables apuntaron a las tensiones entre la CIA y el director de la Inteligencia Nacional Dennis Blair, cuya oficina fue creada tras los atentados del 11 de septiembre.

En los últimos meses, las dos agencias han tenido diferencias sobre una serie de asuntos, como el control de la CIA sobre las operaciones clandestinas, según funcionarios, que obligó a intervenir a la Casa Blanca.

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