Jefe de banco argentino, fuera por ley
La presidenta Cristina Fernández echó el jueves al jefe del Banco Central por "mala conducta" al demorar un traspaso de reservas para pagar deuda, agudizando una crisis política que puede golpear la aspiración de Argentina de volver a ser confiable para los inversores.
El titular del Banco Central argentino, Martín Redrado, quien durante dos días resistió un pedido de renuncia del Gobierno, será reemplazado interinamente por su vicepresidente Miguel Angel Pesce.
El riesgo país saltó 25 puntos porcentuales a 681 unidades tras conocerse la decisión presidencial, alcanzando su nivel más alto desde el 21 de diciembre, según el indicador que elabora la banca JP Morgan.
Fernández emitió un decreto con carácter de urgente para despedir a Redrado, un economista con prestigio internacional, a pesar de que el Congreso es el único organismo con potestad para remover a un titular del Banco Central.
La mandataria también ordenó denunciar judicialmente al funcionario por "incumplimiento de los deberes de funcionario público".
La inesperada disputa se produce a pocos días de que el país lance un canje de bonos incumplidos por 20,000 millones de dólares que podría reabrir la puerta para que Argentina vuelva a obtener financiación externa después de ocho años de aislamiento.
El jefe de gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, dijo al canal C5N de noticias que Redrado deberá abandonar su cargo "mañana a primerísima hora".
Simultáneamente, el departamento jurídico de la autoridad monetaria señaló que recomendaba a su presidente contar con la anuencia del Congreso antes de desprenderse de las reservas internacionales.
Una fuente de la entidad rectora del sistema financiero dijo a Reuters que el jefe de la autoridad monetaria analizaba junto con juristas del banco los pasos a seguir.
La presidenta Fernández acusó a Redrado de demorar la transferencia de 6,569 millones de dólares de las reservas a un fondo creado para pagar deuda pública.
La carta orgánica del Banco Central indica que el presidente debe ser cesado con acuerdo del Congreso, pero algunos juristas afirmaron que es posible despedirlo mediante un decreto con el argumento de que el Congreso estará inactivo hasta febrero.
"La decisión de remover (a Redrado) va a ser de dudosa validez. Lo que es indispensable es contar con esa opinión (del Congreso), pero esa opinión no es vinculante", dijo el abogado constitucionalista Gregorio Badeni.
Redrado había decidido esperar la intervención de los legisladores antes de transferir los fondos.
Oposición
Los partidos de la oposición, que prácticamente controlan el Congreso, cerraron filas para apoyar a Redrado, que tiene mandato al frente del Banco Central hasta septiembre próximo.
El enfrentamiento amenaza con socavar la intención de Argentina de llevar tranquilidad a los mercados a escasos días de que lance su gigantesca operación de canje.
No obstante el ruido político que genera el cortocircuito institucional, los analistas mantienen su visión positiva sobre el atractivo de algunos activos argentinos.
"Probablemente el fondo con reservas finalmente sea implementado, pero no en breve. Y el canje de deuda avanzará, aunque a un ritmo menor. Los precios de los bonos lucen vulnerables, pero (...) cualquier serie de ventas representaría una oportunidad de compra", dijo HSBC en un reporte.
La presidenta Fernández ordenó la conformación del fondo para el pago de deuda a través de un decreto, pero Redrado pretendía el aval del Congreso para liberar el dinero con el fin de evitar problemas judiciales en el futuro.
