La recuperación de Haití, en 10 años

Para reactivar al 100% la economía y funcionamiento de Haití podría transcurrir una década, siempre y cuando se cuente con el respaldo incondicional de la comunidad internacional .

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la isla caribeña registró durante 2009 un crecimiento de 2.0%, y una tasa igual se esperaba para el presente año.

Sin embargo, analistas y académicos consultados refieren que derivado del sismo de 7.0 grados Richter que sacudió a la nación, ésta se encuentra en un estado semejante a una economía de posguerra.

El subdirector de Estudios Económicos de Banamex, Sergio Luna, dijo que al hacerse una comparación del mayor desastre registrado por Naciones Unidas, que implicó una caída de alrededor de 10% del Producto Interno Bruto, el descenso de la economía haitiana podría ser mayor dadas las condiciones previas al desastre.

De hecho, el pronóstico de la Organización de Naciones Unidas (ONU) es de una caída del PIB de al menos 15%.

El que a un país de por sí ya pobre -el número uno de todo el hemisferio oeste- sufra un evento natural de la magnitud vivida es todavía una mayor tragedia y la recuperación tomaría años, quizás una década, comentó el economista en Jefe para Latinoamérica del Grupo Financiero HSBC, Jonathan Heath.

Mencionó como ejemplo el caso de El Salvador, que enfrenta todavía un rezago a consecuencia del huracán Mitch ocurrido en 1998.

Por ello, en el caso de un temblor como el ocurrido en Haití que destruyó toda la infraestructura y además no tiene recursos, la recuperación dependerá del resto del mundo y la cantidad de ayuda que se le pueda brindar, agregó.

Según cifras de la Cepal, cada año el país tiene un retraso de 350 millones de dólares derivado de las afectaciones provocadas por los fenómenos naturales a los que está expuesta.

Jonathan Heath refirió que por ahora los organismos internacionales y demás naciones están enfocándose más en cómo restablecer la funcionalidad de la economía básica para asegurar que la gente tenga acceso a comida, agua, salud y, posteriormente, empleo.

Prácticamente toda la estructura socioeconómica de Haití se derrumbó, no obstante, aclaró, en estos 10 años que podría tardar la recuperación total de la nación caribeña habrá varias etapas.

La primera es la inmediata puesta en marcha de la funcionalidad de la economía básica del país y, luego, la reconstrucción de fondo, que incluye la infraestructura, especialmente comunicaciones y transportes, que es una de las bases de la economía, agregó.

A decir del maestro en Relaciones Internacionales por la UNAM, David Mendoza Santillán, la situación de la isla es peor a la observada en Irak, Afganistán y Kuwait, países en los que a pesar de los conflictos bélicos han tenido gobiernos con planes de políticas públicas.

"Irak, después de la primera guerra del Golfo, que le costó la destrucción de gran parte del país, en un año recuperó la infraestructura básica, como la red eléctrica que había quedado casi nula, la red de telecomunicaciones y transportes, gracias a que se contaba con un plan de Gobierno", explicó.

En el caso de Haití, precisó el académico, no ha existido un plan de gobierno desde la guerra civil que en 1986 terminó con el régimen dictatorial de la familia Duvalier, situación que se agravó en 2004 con el estallido de la violencia y llevó a la ONU a enviar 20,000 cascos azules al país con el objetivo de mantener el orden.

De 200 países acreditados ante la ONU, Haití ocupa el lugar 150 por nivel ingresos; 98% de la población vive en la pobreza, que se mantiene con 80 centavos de dólar al día, no hay comercio internacional y su PIB es de apenas 12,850 millones de dólares, detalló.

De ahí que, subrayó, el país necesita no solamente una institución que se haga responsable de la reconstrucción, sino también que trace un plan de políticas públicas que lleven a su economía más allá de los niveles paupérrimos que tenían hace una semana.