La pobreza empeora desastres naturales
México debe generar desarrollo económico y reducir la pobreza para disminuir los riesgos de desastres naturales, dijo el coordinador del Informe Global de Riesgos de Desastres de las Naciones Unidas, Andrew Maskrey.
El especialista de la ONU indicó que se hizo una medición a una centena de países sobre el riesgo que corren frente a desastres naturales y que México quedó a la "mitad de la tabla".
En conferencia de prensa para presentar el informe "Riesgo y pobreza en un clima cambiante", Maskrey puso como ejemplo las inundaciones en Tabasco y Chiapas en 2008 y 2009 sobre los problemas que enfrenta el país.
El reporte se presentó este jueves cuando en la mayor parte del país la lluvia está provocando inundaciones severas, particularmente en Michoacán, donde tres menores murieron y hay 10,000 damnificados, mientras que en la Ciudad de México los aguaceros y los fuertes vientos causaron estragos en colonias populares y afectaron las redes eléctricas y vialidades.
El informe, que recaba datos de más de 100 naciones, establece que hay una relación directa entre los niveles de pobreza y la gobernabilidad en los índices de riesgo para la población.
A pesar de que no existe una medida precisa sobre la incidencia del cambio climático en los riesgos en la población, Maskrey dijo que es evidente que huracanes de categoría 4 y 5, deforestación y crecimiento de asentamientos irregulares incrementan las afectaciones frente a eventos naturales.
En el caso de México, señaló, el reto es generar desarrollo económico, reducir la pobreza y disminuir los riesgos por desastres naturales.
Aunque el país no se encuentra entre los más vulnerables, como naciones del África subsahariana, de Asia oriental y de Asia-Pacífico, el especialista de la ONU señaló que los mexicanos pobres tardan más en reponerse de los efectos de desastres naturales en su economía, salud, alimentación, educación y acceso a bienes materiales.
Recordó que de acuerdo con los resultados del estudio, la aplicación de la ley y la existencia de ordenamientos diseñados para atenuar los riesgos a la población civil son factores fundamentales para evitar que los desastres naturales afecten el desarrollo social.
El funcionario de la ONU señaló que México ha avanzado de manera considerable desde 1985, aunque todavía tiene que enfrentar muchos retos en la materia.
