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Rehabilitación ‘norteña’, en auge

En Monterrey está ‘Rehab in México’, una clínica contra adicciones dentro de un hotel de lujo; la institución recibe drogadictos de EU que pagan 9,750 dólares por 28 días por el tratamiento.
mar 09 febrero 2010 08:00 PM

Un emprendedor en México está atrayendo a numerosos drogadictos de Estados Unidos a su centro de rehabilitación, pese a la fama de las clínicas mexicanas de ser escenario de tiroteos entre bandas del narcotráfico.

A un costo de una tercera parte de lo que pagarían en Estados Unidos, el centro de rehabilitación abrió sus puertas recientemente en un hotel de lujo al norte de Monterrey, a unos 160 kilómetros al sur de Texas.

Los paquetes mensuales de recuperación incluyen médicos que hablan inglés y otros servicios adicionales como masajes, mascarillas y hasta inyecciones de Botox.

Por años, los estadounidenses han cruzado la frontera en busca de medicinas más baratas e incluso cirugías mayores, pero ahora Gilberto Salazar, ya rehabilitado de su adicción al alcohol, está promocionando sus centros de apoyo bajo la firma "Rehab in México" (rehabilítese en México).

Salazar incluso utiliza el logotipo oficial de Turismo, con el permiso del Gobierno.

"Si se puede venir a México para cirugía de corazón, ¿por qué no rehabilitación? Nosotros recogemos a la gente del aeropuerto, tienen su propia habitación, les damos los mejores doctores", dijo.

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Usando la popular terapia de abstinencia de clínicas como la californiana Betty Ford Center, Salazar ha recibido a estadounidenses y a mexicanos acaudalados desde que abrió sus puertas en noviembre.

La clínica cobra 9,750 dólares por un periodo de 28 días, mucho menor que los 30,000 dólares de Estados Unidos.

Carla, una adicta de San Antonio, Texas, llegó al centro tras recoger una propaganda en una agencia de viajes. Pálida, deprimida y con dificultades para conversar, la mujer ingresó al centro con más de 100 cápsulas de morfina, según médicos.

Tras varios días de abstinencia, Carla batalló con la náusea, escalofríos, dolor muscular agudo y sudoración para poner fin a su adicción. Le llevó otras tres semanas de asesorías y yoga para superar la dependencia.

"Estaba en un estado terrible y necesitaba ayuda. Definitivamente vine por el precio", dijo la mujer, según un testimonio escrito en el centro. Ella y otros pacientes se negaron a ser entrevistados.

Piel amarilla, ojos opacos

La apertura de clínicas de rehabilitación sería una nueva ventana de oportunidad para México, más conocido ahora por el suministro de drogas ilícitas a través de violentos cárteles.

Gerardo, un empresario de McAllen, Texas, acudió a Monterrey para superar 20 años de adicción a la cocaína.

"Estaba completamente intoxicado cuando llegó, su piel estaba amarilla y sus ojos opacos", dijo la doctora Cecilia Mancillas. "Años de estar inhalando perforaron el fondo de su nariz", agregó.

Al menos 35 millones de estadounidenses consumieron drogas en el 2007, desde cocaína hasta heroína, dijo el Centro Nacional de Inteligencia en su reporte más reciente.

Dispuesto a llenar un hueco, Salazar pretende abrir más clínicas a finales del año en Los Cabos y Cancún -altamente visitados por estadounidenses-, así como también en Mérida.

Pero una ola de ataques en centros de rehabilitación en la fronteriza Ciudad Juárez podría hacer difícil vender la idea.

Pistoleros han atacado al menos siete clínicas en búsqueda de distribuidores de drogas rivales. Dos atentados en septiembre dejaron a 28 personas muertas.

"Ese tipo de noticias obviamente es un obstáculo para nosotros, pero los ataques en Juárez no tienen nada qué ver con lo que hacemos nosotros", dijo Salazar.

Un operativo militar en contra de los cárteles de la droga ha derivado en un aumento en la violencia, que ha dejado a 18,000 muertos desde finales del 2006.

Rara vez los extranjeros son blanco de los ataques, pero algunos estadounidenses han sido secuestrados o heridos entre el fuego cruzado.

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