ONG'S y padres de normalistas acuerdan impedir instalación de casillas
A 20 días del proceso electoral, organizaciones sociales y familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos alistan acciones para impedir la instalación de urnas en dos municipios del estado de Guerrero: Ayutla y Tixtla.
Tras una asamblea de varias horas la tarde del domingo en Ayutla, municipio de la región de la Costas Chica, el Movimiento popular Guerrerense (MPG), normalistas e integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg) también establecieron que buscarán sumar a más municipios en los próximos días para impedir el desarrollo del proceso electoral el próximo 7 de junio.
El promotor de la Upoeg en Ayutla, Andrés Catarino afirmó que la decisión final de la asamblea fue “no permitir” la instalación de las casillas.
“Hay que levantar la mano compañeros para seguir esta actividad que se viene, es un poco pesada, pero el ánimo debe estar presente y debemos de estar dando esta batalla y no permitir la instalación de esas casillas (…) que lleven las casillas a la luna, allá no va habrá nada, aquí ya está el acuerdo que ese día no va haber elecciones”, sostuvo el policía comunitario.
Otros de los acuerdos definidos fue que dos días antes de las elecciones, harán recorridos por la cabecera municipal de Ayutla y las 106 comunidades para vigilar que no haya compra de votos, por lo que advirtieron que detendrán a la persona que se detecten incurriendo en esa falta.
Las personas a las que se les detenga por entregar despensas o la compra de voto dos días antes de la elección serán "reeducados" por la policía comunitaria bajo el sistema de usos y costumbres.
Las organizaciones sociales, policías ciudadanos y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa también advirtieron que mantendrán durante los próximos días la acción de retirar propaganda política en varios puntos del estado, aunque por estrategia no dieron a conocer los municipios.
Por su parte, el abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan y representante de los padres de Ayotzinapa, Vidulfo Rosales Sierra sostuvo en esa asamblea que los partidos políticos “no son confiables”.
Resaltó que en Ayutla, desde la incursión de la policía comunitaria en enero del 2012, se ha registrado una reducción de delitos, por lo que sostuvo que el poder se debe “construir desde abajo” para que sea el pueblo quien defina las acciones de gobierno y no los partidos políticos.
A principios de este mes, también tras una asamblea, se definió en el municipio de Tixtla, en la región Centro del estado, que impedirán el ingreso de cualquier candidato a cargo de elección popular a la cabecera municipal y mantendrán las acciones para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Otros de los acuerdos es que desde esta semana buscarán “radicalizar” las protestas rumbo a la elección del 7 de junio para “boicotear” el proceso.
Por lo que los integrantes del MPG y normalistas buscarán tomar todos los accesos a Tixtla para impedir la instalación de urnas, y las que se logren colocar, según ese acuerdo de asamblea, serán retirarlas para quemarlas.