Oposición acusa 'elección de Estado' en Chiapas; expertos ven clientelismo
La coalición en Chiapas entre Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Revolucionario Institucional (PRI), junto a sus aliados "satélites" , perfilan una "elección de Estado" en la entidad y constituyen un laboratorio político rumbo al proceso federal de 2018, señalaron líderes de oposición y analistas.
Dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN) coincidieron en denunciar que la administración del gobernador Manuel Velasco Coello favorece a los candidatos del Verde y del PRI, en tanto que especialistas ven "clientelismo político" en los procesos electorales.
El presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete, afirmó que es una "anomalía y anacronismo que en Chiapas opere el partido de Estado con todos los recursos y el aparato de gobierno".
"Desde hace tres años vivimos un espejismo en Chiapas, hay un control político y social abrumador e ilegal, fuera de la ley usando los recursos del estado y sus programas para condicionamiento del voto", dijo.
"Es esta una elección de Estado, y ya se vio porque el 7 de junio pasado quien ganó fue la Secretaría de Acción Electoral del Gobierno de Chiapas, ganó 12 distritos con una fachada verde y una muleta tricolor", agregó el líder perredista.
En tanto, el secretario general del Comité Directivo Estatal del PAN, Miguel Ángel Chávez Nava, solicitó desde el pasado 18 de junio al Instituto Nacional Electoral (INE) enviar consejeros nacionales a Chiapas para supervisa el proceso estatal en el que se elegirán 122 presidentes municipales y 41 diputados locales.
El dirigente panista argumentó la petición señalando que está operando una “elección de Estado”, que favorece a las y los candidatos del PVEM y su aliados, quienes han recibido a nivel estatal 99 quejas principalmente por actos anticipados de campaña y porque en los pasados comicios federales los candidatos del Verde usaron el lema del gobierno estatal en sus campañas proselitistas.
Chávez Nava pidió a los presidentes municipales que apoyan a algunos candidatos sacar las manos del proceso electoral, al aseverar que muchos alcaldes en su afán de quedar bien con el Gobierno del estado y su partido están inmiscuidos en proselitismo y condicionamiento de apoyos.
Por su parte, el secretario general de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, comprometió a la administración estatal con la imparcialidad electoral, a través de la firma de un convenio con el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC).
"(El convenio) nos compromete con la cero tolerancia, porque queremos a los servidores públicos gobernando, sirviendo a los chiapanecos, no a campañas políticas en favor de candidatos o partidos”, aseveró el funcionario.
CNNMéxico buscó un posicionamiento de las dirigencias estatales del PRI y del PVEM, pero no obtuvo una respuesta inmediata.
'Laboratorio' rumbo a 2018
Expertos consultados por CNNMéxico ubican a Chiapas como un “laboratorio social” que está teniendo éxito, por lo que avizoran que este método podría ser replicado en las elecciones federales de 2018, en las que se renovará la Presidencia de la República.
Araceli Burguete Cal y Mayor, doctora en Antropología y profesora-investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Unidad Sureste, destaca el papel del Partido Mover a Chiapas, considerado junto a Chiapas Unido como satélites del proyecto del PVEM y Velasco Coello.
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La académica abundó que de manera similar opera a nivel nacional el PRI con el Partido Verde y sus fundaciones políticas disfrazas de "altruismo".
“En Chiapas, a la vista de todos, hay funcionarios de gobierno operando para el Partido Verde y sus 'satélites', con tal cinismo que está creando una apatía social posmoderna que llega incluso a criminalizar la política electoral, haciendo que la ciudadanía renuncie a priori a su derecho al voto, y dejando los espacios de elección popular en manos de Estado”, abundó Burguete Cal y Mayor.
Gerardo Coutiño Montes, economista de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), sostiene que con el Partido Verde “se ha perfeccionado en Chiapas la política clientelar”.
"El estado más pobre del país es un laboratorio político, donde la alternancia sacó al PRI del poder local, pero no desterró a sus grupos de poder y sus prácticas clientelares (...) Lo que la ciudadanía busca es sobrevivir engrosando las filas burocráticas o manteniéndose dentro de los patrones de beneficiarios de programas asistencialistas”, comentó.
El analista refirió que algunos líderes locales primero abandonaron al PRI para irse al PRD, y posteriormente se volvieron políticos verdes, y algunos se fueron al Partido Mover a Chiapas.
Gaspar Morquecho, sociólogo especialista en movimientos sociales en la entidad, añadió que incluso organizaciones chiapanecas se han visto en crisis por las condiciones socioeconómicas en la última década, con lo que “en una estrategia de sobrevivencia muchos se han alineado a los grupos de poder político ahora encabezados por el Partido Verde”.
El estudioso consideró que mientras el Estado no permita a la población de pobres en México (60 millones en todo el país y 3 millones 750,000 en Chiapas) superar su rezago, están creadas las condiciones político-electorales para que en 2018 la coalición Verde-PRI siga gobernando Chiapas, a través del clientelismo político.