Transición en Guerrero, en suspenso tras impugnaciones en elección
A tres meses del cambio de gobierno en el estado de Guerrero, el gobernador electo Héctor Astudillo Flores reconoció este miércoles que el proceso de entrega-recepción aún no está listo, debido a los recursos interpuestos por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tras las elecciones del pasado 7 de junio.
El priista dijo que falta una revisión del área de fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), que se llevaría a cabo el lunes, y de acuerdo a ese procedimiento acordaría con el gobierno interino integrar el gabinete para la transición.
"No hay fechas, seguramente lo habrá próximamente para ver una primera reunión con el gobernador con el tema de la transición que yo he planteado un acuerdo para la transparencia de la transición 2015", aceptó.
El gobernador electo de Guerrero pidió nuevamente al gobierno interino de Rogelio Ortega que "muestre los elementos" y datos requeridos para una transición abierta.
La semana pasada, Astudillo Flores exigió a la actual administración hacer públicos los procesos financieros en una labor de "transparencia".
Sobre el tema de seguridad en el estado, el gobernador electo señaló que no ha tenido reuniones con algún funcionario relacionado con el tema y afirmó que será hasta que asuma el cargo el próximo 27 de octubre que lo aborde de lleno, "en esa materia si he sido muy prudente”, sostuvo.
Astudillo, exalcalde de Chilpancingo, la capital guerrerense, fue uno de los principales contendientes de la pasada elección del 7 de junio junto con la perredista Beatriz Mojica, quien asegura que llegará hasta las últimas consecuencias para que el PRI no recupere el gobierno del estado.
Guerrero es uno de los nueve estados donde hubo comicios en junio pasado para elegir un nuevo gobernador.
Durante los últimos 10 años, la entidad del sur mexicano ha sido gobernada por el PRD, pero una crisis en la administración del exgobernador Ángel Aguirre por el caso de 43 normalistas desaparecidos en Iguala en 2014, provocaron la renuncia del entonces mandatario y que la población optara nuevamente por el PRI para gobernar el estado del sur de México.