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Claves por las que la Selección Mexicana Sub-17 triunfó en Perú 2005

Hace 5 años, México se coronó Campeón del Mundo Sub-17. Los protagonistas de aquella hazaña relatan las claves para conquistar la Copa
vie 01 octubre 2010 11:04 AM
Aniversario del campeonato sub 17
Sub 17 Aniversario del campeonato sub 17

México, ten cuidado con lo que sueñas, porque puede convertirse en realidad. Hace 5 años, la Selección Mexicana Sub-17 consiguió la hazaña siempre soñada por los aficionados al futbol. Se coronó campeona del mundo en el Mundial de Perú 2005

Hoy en día, algunos de aquellos campeones forman parte de la Selección Mayor, hoy inmersa en un conflicto entre jugadores y directivos, derivado de presuntas faltas al reglamento cometidas por los jugadores en una fiesta en Monterrey, de la que derivaron sanciones y luego el reclamo de los seleccionados contra los sancionadores.

Muchos errores de las partes se han señalado a raíz de ese problema pero, en la antesala del aniversario (2 de octubre) de aquel campeonato del mundo, vale la pena rescatar las lecciones positivas del suceso, quizá ahí, puedan encontrarse claves para la solución del conflicto de hoy.

Jesús Ramírez, técnico de la selección Sub-17 campeona del mundo y Guillermo Cantú, director de la Comisión de Selecciones Nacionales en 2005, hablaron en entrevista para CNNMéxico de las mejores practicas logradas para conseguir el título mundial.

“Para lograr lo que quieres, primero lo tienes que desear, soñar, ese equipo realmente quería ser campeón”, comenta Guillermo Cantú, hoy presidente del club Jaguares de Chiapas.

Un factor fundamental fue el conocimiento que tenía Jesús Ramírez de los futbolistas que entrenó en un proceso largo, que dio como resultado el campeonato del mundo en Perú 2005.

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Chucho, como se le conoce en el ámbito futbolístico, fue entrenador de la Sub-15 antes de ser el de la Sub-17.

En su primer trabajo Ramírez estaba aislado de la labor que tenía Humberto Grondona como director técnico de las selecciones juveniles de México.

Ese aislamiento le permitió a Jesús Ramírez escoger y visorear con total libertad a los jugadores para su equipo Sub-15. Cuando se fue Grondona, Chucho le pidió a Guillermo Cantú que lo nombrara a cargo de la Sub-17, pues conocía bien a los jugadores

“Cuando se corta el anterior proceso y platico con Chucho para ver qué está sucediendo,  me dice que de la lista de la selección Sub-17 conocía a todos, pues él los había escogido previamente en la Sub-15, me pide que se la dé, él quería ese equipo”, relata el directivo.

Con Ramírez a cargo de la selección Sub-17, se enfocó en la mentalidad, para luego trabajar lo futbolístico y lo táctico.

“Se trabajó en el aspecto mental, eso potenció todo lo que fue el área futbolística. De ahí  partimos con otros valores tan importantes para cualquier empresa o para cualquier equipo de futbol, como cuestiones de orden, respeto, disciplina y puntualidad”, detalla Jesús Ramírez.

Y añade: “los chavos tenían una gran capacidad innegable, pero lo más importante fue crearles seguridad, autoestima, confianza. Inculcarles valores como el amor, la pasión por lo que están haciendo y el respeto por sus compañeros”.

Guillermo Cantú valora la calidad de Chucho Ramírez y de su cuerpo técnico; ponerlos al frente de aquella selección lo considera uno de sus más grandes aciertos como titular de la Comisión de Selecciones Nacionales y clave para conseguir el campeonato.

“Al talento de Vela, Giovani, Juárez y todos los de la lista, se le agregó un cuerpo técnico con una capacidad formidable: Chucho, sus asistentes y también Mauricio Peña (fallecido el 31 de agosto de 2010) que cooperó en la parte táctica desde afuera”, explica Cantú.

En las visorías hechas por Jesús Ramírez, el estratega pudo darse cuenta de la manera de jugar de los jóvenes, del modo de comportarse, si eran disciplinados, qué actitud tenían, pero ya cuando trabajó directamente con ellos los pudo conocer a fondo y saber qué personas eran.

“Así se generó una dinámica interna muy importante para que las cosas se dieran de una forma más fácil”, afirma el ex entrenador de la selección Sub-17.

Los recursos económicos con los que contó aquella selección no fueron abundantes, por el contrario, Guillermo Cantú asegura que “fuimos de las selecciones más baratas de ese Mundial; las grandes cantidades llegaron después del campeonato”.

Por ello, Chucho Ramírez tuvo que aprovechar al máximo lo que le daba la Federación Mexicana de Futbol y buscar patrocinios externos.

“Hubo intercambios que me permitieron viajar, de otros lugares nos invitaron a entrenar y los gastos corrían por cuenta de la gente que nos invitaba. Lo importante era hacer productivos todos los recursos, tanto los de la Federación, como los de afuera”, cuenta Ramírez Ruvalcaba.

Guillermo Cantú opina que hoy el futbol mexicano necesita “tener mentalidad ganadora, para de ahí trabajar en la parte técnica, física, táctica y operativa. Todos juntos para lograr un objetivo”.

Por último, Chucho Ramírez afirma que no se debe demeritar por ningún motivo el título de la Selección Mexicana Sub-17 en 2005. “No hay pretextos de nada, a un Mundial van los mejores y todo se ganó en la cancha, donde debe ser”.

Un sueño, así empezó uno de los capítulos más brillantes del futbol mexicano.

Como apunte final, destaca la relación de respeto y cordialidad entre el entonces director técnico del equipo y el director de selecciones nacionales.

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