Autoridades crean un plan para llevar los 'arrancones' al Autódromo del DF

Las autoridades de la Delegación Coyoacán del Distrito Federal buscan llevar las carreras clandestinas de automóviles, conocidas como “arrancones”, al Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México de forma gratuita, con lo que se pretende evitar accidentes viales en las calles.

A partir de enero de 2013 y durante un año, la pista profesional más importante de la capital abrirá sus puertas a las 21:00 horas para que corredores de automóviles y motocicletas puedan realizar competencias sin exponer a transeúntes u otros conductores.

El jefe delegacional de Coyoacán, Mauricio Toledo, dijo que, ante el “problema grave de arrancones” en cuatro avenidas de esa demarcación, se firmó un convenio con los directivos de la pista de carreras más importante de la capital mexicana para desalentar a los jóvenes a exponer su integridad.

Según cifras del gobierno federal, en México ocurren unas 24,000 muertes producto de accidentes viales al año, lo que ubica al país como el séptimo del mundo en número de fallecimientos en este aspecto , además de que dejan 750,000 lesionados.

Entre los niños y jóvenes de 5 a 34 años de edad, los accidentes viales representan la principal causa de muerte, según el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Cenapra).

“Hemos tenido ya accidentes que lamentar. Queremos desalentar a la gente y mejor llevarlos a una pista donde puedan correr, y concientizar a los jóvenes sobre la importancia de la seguridad y las condiciones donde estas carreras se realizan”, dijo Toledo este martes, de acuerdo con un comunicado.

Las autoridades esperan que este programa, llamado “No vivas tu vida a un cuarto de milla”, cambie el enfoque coercitivo en el que la policía persigue a los jóvenes en operativos contra las carreras clandestinas, lo cual incluso motiva su desarrollo, y se impulse un plan preventivo de accidentes.

El piloto Alex Alfaron, invitado a la firma del convenio, recordó que fue parte de “arrancones” en donde fue testigo de “muchos accidentes provocados por el exceso de velocidad, pero sobre todo por la imprudencia”, por lo que prefirió inscribirse en un curso de manejo deportivo y es piloto profesional desde hace 16 años.